“(…) Con los laicos, La Comunidad discierne la misión, comparte y profundiza la espiritualidad y el sentido de la misión, se compromete en experiencias de comunión y de colaboración en el respeto de las exigencias propias de los diferentes estados de vida.”
(Nuevo Número del Directorio, Capítulo General 2006)
El Espíritu no deja de sorprendernos. Es la primera vez, en los 75 años de historia de la Provincia de la inmaculada que, los Hermanos comparten el tiempo de retiro anual con laicos de las comunidades.
Seis laicos que vienen transitando por un itinerario formativo junto con los Hermanos, aceptaron la invitación a participar de este tiempo para beber juntos del manantial de la Palabra y de las fuentes del carisma menesiano. Los Hermanos hacemos experiencia de agrandar nuestra Tienda y de buscar junto con los laicos, nuevas formas para expresar la comuión.
Maxi (Teodelina), Vicky (La Mennais), Vanesa (San Pablo) y Mauro (Teodelina) completaron los seis días, mientras que Lita y Laura del San Pablo, se sumaron a partir del cuarto día.
La animación estuvo a cargo del Hermano Miguel Ángel. Se destacó como siempre por su claridad, profundidad, conocimiento bíblico y por hacer explícitos los dinamismos espirituales de nuestra Identidad carismática.
Según los testimonios que siguen, parece que sería conveniente repetir la experiencia el próximo año.
Maxi Rosetti
(Laico Menesiano)
Vicky
(Montevideo)
Verdaderamente el tiempo de retiro que compartí con los Hermanos ha sido un tiempo de gracia para renovarme, reafirmarme y reanimarme. El Señor me condujo por el desierto hacia una Tierra rometida. Él me transformó y me moldeó una vez más a su gusto.
En el mismo uno descubre las propias miserias, signos de vida, llamados que urgen por respuestas, uno vuelve a sentirse como un niño mimado por su Padre, por el Señor. Haciendo lectura de mi vida reconocí el paso de Dios por ella y que mi existencia es un grito a Dios, que sólo tiene sentido si la vivo junto a ÉL.
Pido al Señor la fuerza, el fervor, el celo por su Reino para que pueda ser su transparencia, su imagen, su rostro entre los niños y los jóvenes que tanta necesidad y hambre tienen de su Palabra, de su
amor.
Agradezco profundamente que los Hermanos nuevamente hayan abierto las puertas de su Casa para recibirnos, en ellos se descubre fuerza, vocación, entrega.
La Misión Compartida es algo nuevo que nace y deseo vivirla junto a ellos.
Pido a Jesús Maestro y Pastor que nos siga enseñando los caminos para ser semejantes a ÉL y que bendiga todas las comunidades menesianas para que sean auténticos Templos de su Presencia.
Unidos en Cristo Jesús y Juan María.
Mauro Micheletti.
Catequista. Villa G. Gálvez.
Noticias - 13 de febrero de 2008 -
“Que el amor fraterno reine entre todos los miembros de la misma comunidad.” (Regla de 1835)
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