Es imposible un seguimiento pormenorizado de todas las asociaciones de seglares y las congregaciones que fundó. Hoy se mantienen los Hermanos Menesianos y las hijas de la Providencia. Aquellas líneas de caligrafía nerviosa que escribió el 13 de noviembre de 1807 con el título de “Torrente de ideas vagas” van tomando cuerpo. Le sobra la osadía y su voluntad de hierro le mantiene vertical, erre que erre, empeñado en su acción, sostenido por esa confianza inquebrantable en la Providencia. En un cuadro, éstas son las congregaciones religiosas que fundó:
Sin duda, la Congregación de Hermanos de la Instrucción Cristiana (Menesianos) y las Hijas de la Providencia fueron las obras más queridas.
Ha pasado cinco años como vicario capitular de la diócesis de Saint-Brieuc. Ha sido un tiempo largo por las dificultades que existen en la aplicación del Concordato. Todos reconocen que tiene dotes organizativas, y que la diócesis en ese período ha cambiado de rostro. El éxito en su cargo, le va a reportar un nombramiento en 1822. El cardenal de Croy, Gran Capellán de la Corona, le nombra vicario general de la Gran Capellanía de Francia, con la función de proveer al nombramiento de nuevos obispos. Su papel fue esencial y, durante dos años, contribuye notablemente a la renovación del episcopado.
Él mismo rehúsa dos veces la mitra, que le correspondería según la costumbre del cargo, porque ya ha encontrado la respuesta definitiva. Su puesto está con los Hermanos, con los niños y jóvenes, con la gente más inquieta aún, más desvalida, más movida y más prometedora. Y así escribe a un amigo desde París en estos dos años de separación de los suyos. ”El único pesar que experimento es no poder vivir cerca de ellos, o mejor, con ellos y como ellos; sin duda, sería demasiado feliz; por eso, tal vez, Dios no lo quiere; cuanto más esfuerzos hago para romper los lazos que me atan, tanto más me aprietan. Sursum corda. Non sicut ego volo, sed sicut tu. (Levantemos el corazón. No lo eque yo quiero, sino lo que quieres tú)”.
Juan María, Reseña de su vida y obra - 12 de noviembre de 2008 -
“Que el amor fraterno reine entre todos los miembros de la misma comunidad.” (Regla de 1835)
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Es admirable la Gran Obra y labor de JUAN MARIA DE LA MENNAIS. Por que veo en cada Hermano Menesiano la “CONGRUENCIA” de hacer lo que hace tan feliz. Y JESUS nos hace para poder ser FELICES. Tengo la oportunidad de conocer y tratar directamente con los hermano Mario Couture, Gaetan Arsenault, Mario Houl ( Quebec)
Guillermo Dávila e Ivonne ( Quebec) Cada uno de ellos ha sido un gran regalo a la comunidad de HUATUSCO, Veracruz, Mexico. Y en lo particular a Mi y a mi Esposo y Familia. Un abrazo con admiración y cariño.