Menesianos

VENIMOS A TI, MARÍA

(Dolores Aleixandre)

María:

Venimos a ti porque sabemos que el Evangelio
nacía entre tus manos cuando, en Nazaret,
mezclabas la levadura con la masa para hacerla fermentar
y Jesús iba aprendiendo a qué se parece el Reino.

Hoy necesitamos que crezca nuestra confianza
en que nuestras vidas
insignificantes como un puñadito de levadura,
esconden la fuerza necesaria para ayudar a otros
a que crezca en ellos lo mejor que llevan dentro.

Venimos a mirar cómo tú mezclabas
la sal con la masa cuando hacías el pan.

Recuérdanos que nuestro trabajo
tiene mucho de desgaste y de pérdida
pero que ese es el precio de dar sabor
a las vidas de otros.

Venimos porque el Evangelio estaba ya naciendo
en cada noche en el candil que tú encendías
y colocabas bien alto para que alumbrase la casa entera.

Y cuando nos sentimos como una pequeña luz
en medio de la oscuridad
te necesitamos para que no dejes que las dificultades
y los problemas apaguen nuestra lámpara.

Venimos a ti en busca de ese Evangelio
que tu Hijo empezó a anunciar por las aldeas de Galilea
y que sigue siendo la Buena Noticia
que hoy queremos también ofrecer.

Ayúdanos para que ese Evangelio
encuentre en nosotros, como lo encontró en ti,
oídos atentos, corazón acogedor,
manos resueltas a la tarea
y fuerza para seguirlo proclamando
a través de nuestras palabras
y de toda nuestra vida.

Amén