Menesianos

Reconozco que mi vida es vida de menesiano, y doy gracias a los Hermanos por tanta vida que me han regalado. El tiempo de Capítulo ha sido tiempo de estar en “mi esencia”, en mi “familia menesiana”.

Y también es tiempo de acoger las llamadas que hemos sentido para la Familia Menesiana. Es tiempo de ir JUNTOS, Hermanos y Laicos, en cada una de las dimensiones que compartimos: juntos en la oración, juntos en la formación, juntos en la misión entre los niños y jóvenes, juntos en la búsqueda de nuevos caminos.

Esta es la llamada más fuerte. Junto a ella, la necesidad de organizarse entre los laicos de cada lugar/Provincia/internacional, de ser signo ante los niños y jóvenes como FM, de crear redes de jóvenes en medio de una realidad muy diferente de unos países a otros.

“Estamos llamados a algo grande” (JMª), pasémoslo del papel a la vida. “ES POSIBLE”.

Alfonso Blázquez
(Portugalete, España)

Como cada mañana nos ofrece recrearnos en el sentimiento de Discípulos de Jesús, así ha sido el poder estar participando en el Capitulo.

Sentimiento de compromiso renovado, de volver a renacer de nuevo desde mi opción creyente menesiana, para ir con más ilusión al encuentro de los jóvenes.

Sentimiento de Comunión con hermanos y laicos de todo el mundo, de oración compartida hecha vida menesiana llena de agradecimiento y esperanza.

Parafraseando al apóstol, sólo le pido a Dios la fuerza para cambiar todo aquello que no suponga ser fieles al Carisma Menesiano, y la sabiduría para poder discernir a la luz de nuestro ser menesianos lo que Dios quiere de nosotros.

Cuando frente a la tumba de Juan Mª, pedíamos su bendición; le pedía al Padre que nos ayudara a todos, Hermanos y Laicos, a dar cada día más vida a la ya formada Familia Menesiana, a ser audaces, humildes y atrevidos como lo fue Juan Mª y que sea la oración la fuente de todo nuestro ser creyente.

Mi oración llena de admiración y aprecio a todos los que me ayudan y acompañan en este camino.

Emilio de la Fuente
(Bilbao, España)