EL MEMORIAL ( Las páginas corresponden a la edición francesa; faltan los índices…) EL MEMORIAL ( Las páginas corresponden a la edición francesa; faltan los índices…) * * 1 ** Ten piedad de ti mismo y Dios tendrá piedad de ti: Di, “soy culpable”, y El te dirá : “Ven, hijo mío, que Yo te perdono; pobre hijo mío, ven con tu Padre, su corazón se abrirá para recibirte. ¡Qué bien estarás en el seno de tu Padre! ¡Qué gran miseria es ser un cadáver! Dios mío ¿me condenarás a arrastrar el mío por mucho tiempo? ¿Cuándo me permitirás echarlo a los gusanos? Dios mío, de lo profundo de mi corazón me parecen salir aquellas palabras de San Pablo:”Cupio dissolvi, et esse cum Christo. Esse cum Christo!”1 ** 2 ** N. ayer decía a N. :”Mi querido Germain, tus matemáticas te preocupan. -¡Martel! ¿Quién es ése? -Amigo mío, es un gran geómetra. -¡Ah! No le conocía; es Bezout2 por lo que veo. N. decía de N. :Este hombre siempre habla en alto y hacia el aire, como un telégrafo.3 N. decía: “Antes de morir, tendré cuidado para hacer mi testamento, y dejaré al mejor de mis amigos mi pitillera – llena -. Incluso mandaré que se procure poner en ella una media docena de escrúpulos4 Macouba. (Tabaco apreciado en Macouba(Guadalupe) que huele a rosa y a violeta de mocouba) ** 3 ** -Tengo razones suficientes para no creer en la religión. -Amigo mío ¿cuáles son? -¡ Mis crímenes! ¿Cómo puede probar el infierno a un hombre que se lo merece? Sería traicionar la verdad el mostrarla a hombres que solamente la buscan para pisarla. Preguntan dónde está, como Herodes preguntaba dónde estaba Jesús: Habría deseado verlo para degollarlo. Imitemos a – los magos –“per aliam viam revesi sunt in regionem suam “5- Tengamos cuidado de no hacer a nuestros hermanos más culpables, instruyéndoles cuando el deber de nuestro cargo no nos obliga a ello. Callarse es a menudo hacer un acto de caridad, ya que es hacer un gran bien el impedir el mal. Por lo demás, es la misma verdad, es Dios, quien nos va a enseñar lo que debemos ** 4 ** decir por su causa. Es a El a quien debemos consultar para saber si debemos guardar o romper el silencio. Pidámosle, pues, todos los días, y por así decir en todos los instantes, que esté con nosotros, que esté en nosotros para iluminarnos, para inspirarnos, para que detenga las palabras indiscretas que podrían escapársenos y también para que ponga en nuestra boca, cuando su gloria lo exija, esas vivas palabras que 1 ¡Deseo morir y estar con Cristo! (Fil 1,21) 2 Etienne BEZOUT (1730-1785), geómetra, autor de obras matemáticas 3 Aparato puesto a punto por Claude Chappe, en 1794, para transmitir comunicaciones a distancia. Alusión a los movimientos de los brazos del telégrafo. 4 Escrúpulo: Antigua medida de peso equivalente a la 24 ª parte de una onza 5 Se volvieron a su país por otro camino”(Mat 2,12) Memorial ***1 penetran hasta el fondo del alma, que resuenan en el corazón y que dejan al malvado sin excusa cuando se resiste a ellas. Ese hombre se condena ya que si hubiese querido salvarse algún tonto se habría reído de él. La verdad es desoladora para con sus enemigos, al mostrarse a ellos por todas partes; los turba, los persigue: es despiadada. - No, no – ¡esta persecución está llena de misericordia! ** 5 ** Los principios de la conversión son siempre rudos: Uno no rompe consigo mismo sin que ello cueste: La verdad, al entrar en el corazón, primero echa la duda, lo trastorna, y sólo cuando ella se ha adueñado de todos los pensamientos, sólo cuando ha penetrado y cuando reina en el fondo del alma, sólo entonces, la paz de Dios viene a habitar con ella. “Cruciabit illum in tribulatione doctrinae suae donec tentec eum in cogitationibus et credat animae illius “(Ecles 4,19)6 Los malvados llevan con orgullo el cetro del crimen (“virgam peccatorum” Salm 125,3)7 y se irritan cuando alguien se resiste a sus soberanas voluntades. ¡Dios mío, yo no los obedeceré!: estaré ** 6 ** hasta mi último suspiro en plena rebelión contra ellos: ¿Qué derechos tienen para querer que les entregue mi alma? Ella es tuya, Dios mío, sólo tuya. Si hay que combatir, tendré valor, tendré fuerza para combatir, porque Tú estás conmigo; me revestirás con tu armadura, estarás a mi alrededor como una muralla de fuego(Zacar)8, - y triunfaré – “Adjutorium n ostrum in nomine Domini qui fecit caelum et terram “(Salm)9 Los consuelos que se experimentan haciendo el bien son los caramelos(dragas10)del buen Dios. Creo que ** 7 ** se pueden comer con confianza, gustarlos, saborearlos, con tal de no olvidar la mano que los da. ¡Qué bondadoso es Aquel que los da! Nada hay tan cansado como la conversación con un hombre que cree tener ingenio y que quiere haceros creer que lo tiene: es como un recluta con armas que se ejercita ante tus ojos: ¿Encuentras eso realmente divertido? Si se entiende bien, cada falta que se comete es una razón de más para confiar en Dios. Ya que eres débil ¿crees que El te abandonará? Ya que eres pobre ¿crees que rehusará concederte la gracia de la que sabe que tienes tanta necesidad? ** 8 ** No, no, El mismo se te dará con todas sus riquezas; se alegrará de poder derramar en ti todas sus misericordias. Espera de El perdón, indulgencia, amor, si de ti no esperas más que miseria y pecado. No me gustan las personas que en la conversación hablan como por escrito. Encuentro muy pesadas las palabras que han sido medidas. La sencillez, el abandono, eso es lo que me gusta, lo que me encanta; uno se encuentra cómodo, desde el primer momento, con un hombre que habla desde el corazón y se le abre el suyo; ambos se entienden, no son más que uno: Eso es delicioso. 6 “Pondrá a prueba su doctrina ya que conoce sus pensamientos y confía en él” 7 “El azote de los pecadores” Cf. Salm 125, 3 8 “Seré para ti(Jerusalén) una muralla de fuego alrededor tuyo”(Zac 2,9) 9 “Nuestro auxilio es el nombre del Señor que hizo el cielo y la tierra”(Salm 123,8) 10 Draga: Almendras recubiertas con azúcar endurecido, que se dan en las ceremonias oficiales: bautizos, bodas… Memorial ***2 ** 9 ** Para dos cristianos ¿qué es separarse? Es ir a hacer una visita; uno a la derecha, el otro a la izquierda, en la misma calle, para reencontrarse una hora después en la casa de su padre:” in domum Domini ibimus!”11 ¿Para qué sirve reunirse si no se vive unidos? Los hombres no son peones, y gobernar no es jugar al ajedrez. ¡Qué cosa tan curiosa! Los políticos modernos ya no temen las pasiones. Tienen compasión de los sabios de antaño que no osaban jugar con ellas y que incluso las trataban como enemigas… ¡Esos pobres hombres de la antigüedad no entendían nada! Hoy, eso es toda la vida. ¡Cuán corta es! ** 10 ** La Srta. C. no tiene más que lo que necesita para vivir privándose de todo, y sin embargo ella encuentra los medios para dar limosna. Da a los pobres su tiempo, sus cuidados; les ama más que a sí misma; vive con ellos, sólo vive para ellos. No conoce otras necesidades más que las suyas, sólo sufre cuando es imposible aliviar a los que sufren. La he visto durante toda una semana vigilar para que no se ponga en el fuego ni un solo madero de más ya que, decía, si economizamos un leño, ¡este leño servirá el día de mañana para calentar a un pobre enfermo! La vida es el trabajo de la muerte. ¡Qué doloroso es ese trabajo! ** 11 ** Las ilusiones de la infancia son deliciosas; en ella todo es misterio; el alma goza de todo, porque todavía no conoce nada y extiende sobre todo lo que la rodea su inocencia y su felicidad; pero apenas se ha dado un paso en la vida, los ojos del espíritu se abren, e inmediatamente el corazón se cierra; ya no se encuentra sobre la tierra un punto en que descansar; y uno se consuela de poder pasar un instante allí, sólo porque espera salir pronto de ella para ir a habitar un mundo mejor. El español no gasta nada para él; pero hace magníficamente las cosas más pequeñas si se trata de hacerlas para el público. En España se vive mejor ** 12 ** en un hospital que en un castillo. El orgullo de nuestros economistas se ríe de ellos. ¡Cómo, dicen, vivir con un trozo de pan y un vaso de agua, y dar a un pobre enfermo vino y caldo! ¡Eso no es filosófico! Nada humilla tanto al hombre como tener necesidad de que se le predique la humildad para ser humilde. Nuestra razón debe ser muy débil, ya que por sí sola no puede poner en nuestro corazón la convicción de nuestra nada; ciertamente estamos de acuerdo en ello, pero nuestro amor propio toma esta convicción como una razón para no creer nada; por eso vemos cómo los filósofos que peor han hablado ** 13 ** del hombre son los que han tenido una mayor idea de sí mismos. Confiar en la misericordia es una razón más para obtener misericordia, “miseretur Deus excipientis doctrinam miserationis”. Dios es tan bueno que se digna agradecernos el que descansemos en su infinita bondad: Le gusta vernos dormir tranquilos en su seno; nuestra paz es su gloria. Este pensamiento es muy consolador y el corazón cristiano que lo medita queda extasiado con él. Sin embargo esta confianza amorosa no debe impedirnos hacer continuos esfuerzos para adquirir las virtudes que nos faltan, pues después de haber dicho sas amables palabras, “miseretur excipientis doctrinam miserationis”, la Escritura añade, “ et qui festinat in 11 “Iremos a la casa del Señor” Salm 122,1 Memorial ***3 judiciis ejus”12 ** 14 ** ¡Hay que confesar que en otros tiempos se era muy imbécil! Se creía que para probar algo eran necesarios razonamientos e incluso razones. Hoy se afirma algo y ya está demostrado todo; eso es tan corto y tan cómodo que ciertamente no se puede negar que ello sea muy filosófico. La fuerza era, en el siglo pasado, la “ultima ratio regum”13; en el siglo XIX es la primera, es la única. Eso es justo porque yo lo he podido hacer y lo he hecho: ¿Tiene usted algo que responder? ¿Dirá usted que yo me he equivocado? Le mato y ya no tendrá nada que decir…¡Providencia de mi Dios, yo te adoro! ** 15 ** AVISOS14 I.- Mantenerse siempre en una entera dependencia del espíritu de Dios y no contristarle nunca: Estar atentos para conocer lo que pide de nosotros; consultarle a menudo, y cuando no estemos seguros del partido que debemos tomar, rogarle con ardor nuevo que ilumine nuestro corazón. “Det nobis illuminator oculos cordis”15 II.-Renunciar a su voluntad, aún cuando la sigamos. “A voluntate tua avertere”, es decir, no hacer nada por gusto, nada para nosotros, todo por Dios. ¡Dios solo! ¡Dios solo! III.- Recibir con alegría y con un agradecimiento lleno de fe y de amor las pequeñas contradicciones que se experimentan en cada instante. Es éste un ejercicio habitual de mortificación del que se pueden obtener grandes ventajas. IV.- Cuando el alma está reseca y cuando la tristeza la oprime, ir al Huerto de los Olivos, ponerse ** 16 ** de rodillas al lado de Jesucristo: tomar el cáliz que nos ofrece y decir: Padre mío que no se haga mi voluntad sino la tuya, “non sicut ego volo sed sicut tu”16 V.- No extrañarse ni turbarse por nuestras faltas. La turbación debilita el alma, y ¿no tiene necesidad esta pobre alma de todas sus fuerzas para resistir a los enemigos que tiene en sí misma, y que sin cesar la atacan en el fondo más íntimo? Vive de confianza y de amor, y la alegría es para ella un tesoro inagotable de santidad: “jucunditas cordis vita hominis, et thesaurus sine defectione sanctitatis.”17 VI.- Tener mucho cuidado en no perder esta libertad de espíritu, esta amable y dulce libertad de los hijos de Dios sin la que no se puede hacer ningún bien. Para conservarla es necesario unirse estrechamente a Dios, caminar en su presencia con un corazón en el que reina la paz. “Pax Dei quae exsuperat omnem ** 17 ** sensum, custodiat corda vestra et intelligentias vestras in Christo Jesu Domino nostro”18 12 Dios “tiene piedad del que encuentra la enseñanza del perdón y de quien busca con celo sus juicios”(Ecles 18,14) 13 “La última razón de los reyes” 14 Este texto titulado “AVISOS” se refiere al de AVISOS ESPIRITUALES (Cf. Manuscrito 4182, AFIC) y se reproduce con algunas modificaciones. Ver Introducción 1,1 15 Que la luz del Señor ilumine los ojos del corazón Ef. 1,18 16 No como yo quiero sino como quieres tú (Mat 26,39) 17 La alegría del corazón es la vida para el hombre, y un tesoro inagotable de santidad (Ecles 30,22) 18 Que la paz de Dios que sobrepasa todo conocimiento, guarde vuestros corazones y vuestras inteligencias en Cristo Jesús Señor nuestro (Fil 4,7) Memorial ***4 VII.- Ser fieles en las cosas más pequeñas, pero sin angustia y sin escrúpulo: no temer ser molestados en nuestras ocupaciones, en nuestros estudios, en las mismas oraciones; dejarlas y volverlas a tomar con espíritu sereno y siempre contentos; en el momento en que estamos en el orden de la providencia ¿qué más queremos? VIII.- No precipitarse nunca en los asuntos que tengamos : no querer que vayan tan deprisa como nuestros pensamientos; combatir los obstáculos a sangre fría, sin desanimarse ni irritarse. Si acertamos, bendecir al Señor; si no acertamos, bendecirle también y de todo corazón: Dios lo quiere; esa palabra lo dice todo. IX.- Evitar con sumo cuidado, en nuestras relaciones con los hombres, toda forma de extravagancia. Tener cuidado de no asustarlos con un porte exterior demasiado severo, hablar dulcemente; tratar con miramiento sus ** 18 ** debilidades; casi iba a decir, respetar sus defectos; nunca sabríamos tomar demasiadas precauciones para no acabar de romper la caña ya quebrada, para no apagar la mecha que aún humea.19 X.- A menudo pensar en Dios al conversar con los hombres; recogerse para orar en lo secreto, pero sin violencia, sin penosos esfuerzos, con una gran sencillez de amor. XI.- Escuchar a Dios en la meditación; abrir los oídos del corazón para recibir su palabra santa: alimentarse con ese maná de suavidad, sin perder nada de él; gustarle, saborearle con delicia. “Audiam quid loquatur in me Dominus Deus”20 XII.- Exponer nuestras miserias y nuestras necesidades a nuestro Padre que está en los cielos21 con humilde confianza. Al rezar no hacer ** 19 ** esfuerzos violentos para elevarnos a altas consideraciones: Cuando El nos llama y nos atrae seguir el atractivo de su gracia, acudir a El con la sencillez de un niño pequeñito que se deja llevar de la mano. XIII.- Permanecer contentos en la noche oscura de la fe: no tratar de prever todo ni prevenir todo: ”Cogitatus prescientiae avertit sensum”22 Hacer lo que se puede y lo que se debe; felicitarse de no encontrar ningún apoyo humano y luego dormirse dulcemente en el seno de nuestro Señor Jesús. XIV.-No comenzar nada por vanidad, y no detenerse nunca ya que la vanidad viene a quitarnos el mérito del poco bien que queremos hacer: Dios está siempre cerca de los que trabajan por su gloria, combate con nosotros cuando nosotros combatimos por El.”Dominus mecum quid timebo”23 XV.- Asombrarse por la grandeza de nuestra vocación: entrar en los sentimientos de los ángeles que se asustan, que se indignan al ver a miserables como nosotros asociados ** 20 ** al sacerdocio de Cristo ¡ no formar con El más que un solo sacerdote! XVI.- Jesús, María, José, trinidad de la tierra; nombres sagrados que el hombre de fe no pronuncia nunca sino con los sentimientos del más vivo amor y de la más tierna piedad. 19 Mat 12,20 20 Escucharé lo que en mí dice el Señor Dios (Cf. Isaías 50,4)) 21 Luc 11,13 22 “El pensamiento de las cosas que vendrán perturba el espíritu” 23 “El Señor está conmigo ¿a quién temeré?”(Hebr 13,6) Memorial ***5 XVII.- Alma cristiana, recuerda a menudo que la pobreza, las humillaciones, los sufrimientos han sido en la tierra los tres compañeros de tu Salvador: serás feliz si ellos te siguen siempre en este mundo: vivir pobre, humillado, sufriendo: La cruz de Jesucristo y nada más. No me atrevería mucho a aconsejarte que tomes para ti la mejor parte24, y dejes a otros el cuidado de los asuntos; en estos tiempos malos25 todos los que tienen ** 21 ** celo deben combatir los combates de Cristo26 y sacrificarlo todo por su gloria. Los antiguos solitarios ¿no se apresuraban acaso a renunciar a las santas dulzuras del descanso, y abandonar el jardín de delicias en que se habían retirado, cuando la Iglesia, atacada por todas partes, los llamaba en su defensa? Morir con las armas en la mano ¿ acaso no es una suerte suficientemente hermosa? y ¿nos está permitido hoy en día buscar o desear otra? Sin embargo, sé que todo depende de la voluntad de Dios sobre nosotros; no debemos descuidar nada para conocerla y ninguna consideración humana puede impedirnos seguirla: El no necesita de nadie; se sirve de quien le agrada para cumplir los designios de su Providencia y siempre de lo que hay más débil para realizar lo más grande; incluso a veces, le gusta ** 22 ** reservarse algunas almas elegidas que atrae hacia sí de manera inefable, y a quienes conduce por caminos escondidos, desconocidos para el mundo, hasta esa bodega del Esposo, donde se embriagan con las puras delicias del amor eterno: Quedaría, pues, desolado si contristara al espíritu de Dios27, y si me opusiera a sus movimientos; pero también es necesaria una gran prudencia, una reserva extrema: las imaginaciones vivas fácilmente se exaltan, y a veces ¡van tan lejos! En el fondo me parece que un temor demasiado fuerte de los peligros a los que uno está expuesto al vivir en medio de los hombres, no siempre es una razón suficiente para huir de ellos; si la soledad tiene sus atractivos ¿no tiene también sus peligros?, y al encerrarse uno en sí mismo ¿no está acaso rodeado ** 23 ** de enemigos? El más peligroso de todos, el orgullo, os perseguiría, no lo dudéis, y si estamos condenados a encontrarle en todas las partes, hay que resignarse también a combatirlo sin tregua, y ciertamente no sería razonable el renunciar a hacer el bien por miedo del poco bien que se podría hacer.28 No sé por qué los impíos se irritan porque se les rehusa la entrada en el cielo: ¿qué encontrarían allí? Ni oro, ni dinero, ni placeres ni nada de los que a ellos les gusta. Encontrarían a los pobres que han despreciado,, a los justos que han perseguido. ¿ Y qué harían? Una hora consagrada a cantar las alabanzas de Dios les parecería una eternidad de suplicios; el amor de Aquel que es todo amor, para su corazón sería un infierno. ¡Qué se consuelen! Nunca le amarán; no serán condenados a habitar en el cielo: se alimentarán de orgullo, beberán de sus crímenes ** 24 ** durante toda la duración de los días eternos: la parte que han elegido no les será quitada: ¿de qué se quejan? Es de observar bien que los protestantes tras haber cogido el examen particular, es decir la razón, como única regla de fe, casi inmediatamente pretenderán que la fe no pueda apoyarse en la razón: “Yo creo, decía Jurieu,29porque quiero creer: El Espíritu Santo- añade – representa el papel de los prejuicios, y en la 24 Luc 10, 42 25 Efes 6,13 26 Todo este párrafo se encuentra en una carta a G. Bruté de Rémur, fechada en 1809, AFIC 18-1-1828 27 Cantar de los Cantares 2,4 28 Cf. Efes 4,30 29 Pierre JURIEU(1637-1723) ministro calvinista, muy comprometido en las controversias contra los católicos. Memorial ***6 certidumbre que El da hay grados rebajados de razón ( Tratado de la naturaleza y de la gracia p. 250). Es necesario señalar que el Sr. Jurieu otorga al Santo Espíritu un oficio bastante singular. Para escuchar bien, hace falta mucho sentido común; para hablar bien, hace falta un poco de ingenio Las personas de ingenio construyen sobre ilusiones. ** 25 ** El Sr. De Malesherbes30 honró a sus blancos cabellos, decía F. No, le respondió N.- Di mas bien que honró a su peluca, pues tu Sr. De Malesherbes no era sino una cabeza con peluca. Se ha hablado mucho de los bárbaros del norte. No menos se hablará de los bárbaros civilizados. ¿Dónde se pararán éstos? Confieso que me dan miedo. Cuando se comienza por los extremos, ¿por dónde se acabará? He ahí la pregunta que me hago: Dejo a los más hábiles que respondan. Por mi parte, yo te adoro ¡Oh Providencia!-¡Oh Providencia de mi Dios! Hoy en día los años son siglos; si el curso del tiempo era tan rápido, ahora parece acelerarse; todo se precipita. Los Imperios son destruidos y se forman en un día; y tras eso, ve con malos ojos que los particulares quieran hacer su fortuna en veinte cuatro horas. ** 26 ** Uno no se contenta con lo que sufre, nos apresuramos a realizar todo lo que tememos sufrir: Se precipita el futuro sobre el presente, y así quedamos aplastados. ¡Oh! Ahora es cuando hay que ser cristiano, y hay que convencerse que a cada día le basta su pena31; en cuanto a mí no tengo el valor de prever tanto; y al fin de cuentas, cuando me digan que no podré hacer el bien esta tarde ¿me habrán probado que no debo hacerlo esta mañana? No, y quiero hacerlo hasta el último minuto: dicha resolución la tomo ante Dios, y Dios me ayudará a mantenerme firme en ella. Los hombres pensarán, dirán, harán lo que quieran pensar, decir, ** 27 ** hacer, pero ¿qué importa? Ellos y yo mañana ya no estaremos aquí, estaremos ante Dios, y allí veremos si sacrificándonos por su gloria uno se ha equivocado. Desde que la firmeza se ha llamado fanatismo, la prudencia se llama debilidad; ya no se sabe guardar la medida, todo se decide por entusiasmo; la que administra es la imaginación, y esta razón a la que hemos elevado altares, es despreciada como una loca: Todas las mentes están enardecidas. Pero la exageración en el mal me asusta menos que la exageración en el bien; pues, al fin y al cabo, la perversidad se debilita, con sus mismos excesos se debilita; ¿Queréis devolverle ** 28 ** sus fuerzas? Cometed faltas, romped con la violencia las barreras que debéis respetar: no os privéis de nada. ¡Insensatos! Vuestros enemigos no os harían en veinte años el mal que os haríais a vosotros mismos en un día. Comer, dormir, seguir comiendo, y luego volver a dormir- he ahí al hombre, se me dice, y yo no he creído nada de eso. 30 Chrétien Guillaume Lamoignon DE MALESHERBES, nacido en París en 1721; ministro de Luis XVI, murió guillotinado el 22 de abril de 1794 31 Mat 6,34 Memorial ***7 Se me muestra la cruz, y se me dice: Huye. No, no huiré: Me adelantaré, la tomaré, abrazaré la cruz pues es por la cruz por lo que yo he sido salvado. ¡Oh cruz, mi única esperanza! Cruz divina, yo te abrazo mientras vivo; sobre ti quiero morir. “ O crux ave: spes unica”32 ** 29 ** ¡ Amemos a Dios pues mañana estaremos delante de El, estaremos con Dios, con solo Dios! ¡ Ojalá pudiéramos mañana decir a Dios, Dios mío, os he amado y os amo! Esa palabra será el cielo. Dios mío, ahí tienes mi corazón, poned en él vuestro santo amor. ¡Oh, qué bien nombrado ha sido el amor propio, cuando se le ha llamado el más tonto de todos los amores! Las mujeres, para no perder el tiempo, sueñan en voz alta. ¡Cuántos hombres son mujeres! Los conquistadores pasarán su eternidad nadando en un mar de sangre. Si en el infierno hay parroquias, no carecerán ni de curas ni de vicarios. ** 30 ** Todos nuestros nuevos planes de reforma eclesiástica son sistemas de ateísmo práctico para uso de los católicos. Hay quienes creen que la ignorancia da derecho a negarlo todo. Si uno razona, ellos se sonríen; citáis autores, ¡como si los autores fuesen autoridades! Ellos responden diciendo que uno es tonto, y si uno está de acuerdo en ello, es evidente que es un fanático. Con dinero hay obreros, pero no artistas. Las grandes ideas, los hermosos sentimientos, todo lo que eleva el alma, todo lo que es vida, eso es lo que desarrolla el talento, lo que crea maestros de obra. El ateísmo no ve más que la muerte, y no muestra más que cadáveres. ¡Qué hermosa es un alma cuando está adornada de aflicciones! Los ángeles la miran con envidia: “es mi bien amada, dice el Señor, en ella he puesto ** 31 ** todas mis complacencias”. Dios mío, yo sufro, ¡Oh si yo supiera cuán feliz soy de sufrir! Las razones tomadas en el fondo de las cosas son, en sí mismas, las más fuertes; sin embargo no son las más poderosas; la experiencia nos lo enseña, y la experiencia no se equivoca; de donde concluyo que lo mejor que se puede decir no es siempre lo mejor que hay que decir. Exceptuados los principios de la fe, pocas máximas generales hay que, tomadas en un sentido absoluto, no sean mentira. No hay que razonar, pues, demasiado para razonar justamente. Las llagas más pequeñas del amor propio llegan a ser pronto úlceras cuando uno no se apresura a curarlas; y para que se hagan incurables, a veces no hace falta más que veinte minutos. ¡Cuántos hombre creen que su orgullo es ciencia, y los deseos de sus pasiones pruebas! Lo veo todos los días, y todos los días me asombro por ello. ¡Ciertamente soy muy joven! 32 “Salve, oh cruz, mi única esperanza” El texto lleva: única. Tomado del himno del oficio de la Conmemoración de los fieles difuntos. Memorial ***8 ** 32 ** ¡No existe providencia! ¿por qué, pues? Ayer tarde en un rincón de mi fuego, todo lo he arreglado, he dispuesto todo con tanta justicia y tanta sabiduría, que estaba seguro de que Europa estaría en paz durante un siglo. Y la gaceta de esta mañana me ha mostrado que Europa estaba en guerra. Tras eso ¡ creed en Dios! Ese hombre que hubiera podido hacer de su felicitación un boceto histórico, se ha contentado con hacer una amplificación de escolar. Le daremos el primer premio de Retórica. Conozco gentes buenas, cabezas frías que gustosamente y a conciencia trastornan el mundo, ¡ para ofrecer a su partido un argumento más! N tiene su corazón en el bolsillo. Es un corazón de oro. ** 33 ** Lo que me asusta, no es la extravagancia de los locos, es la locura de los cuerdos. Estás tentado contra la fe. Tú espíritu habla, habla… Déjale decir, y no le escuches. Estás turbado ¿por qué? Porque dentro de ti mismo hay mucho ruido; pero ¿qué importa? Con tal de que el fondo de tu alma pertenezca a Dios. Jesucristo mismo ha sido tentado: ¿es qué acaso querrías parecerte en todo a Jesucristo? Sí, es necesario que pasemos por todas esas pruebas; es necesario que nuestra espíritu sufra, sea clavado, flagelado, crucificado; es necesario que todo en nosotros sea herida para que no haya en nosotros, si puedo expresarme así, ni un solo punto sobre el cual la gracia y la sangre de Jesucristo no se derramen. ¡Oh! ¡Qué dicha el ser enteramente cubiertos por la sangre de Jesucristo! Cuando el buen Dios nos vuelve la espalda, no está menos cerca de nosotros: ya no le vemos, ciertamente ** 34 ** pero está a nuestro lado para socorrernos y defendernos;: quiere que tengamos confianza; tengamos confianza en ese Jesús muerto por nosotros en el calvario y que desde hace 1 800 años muere por nosotros todos los días, y en cada instante del día, en todos los puntos de la tierra, cada vez que un sacerdote, incluso indigno, sube al altar. Gobernar a los hombres por medio de la Filosofía, es decir por la sinrazón, seguramente es un hermoso proyecto; así entra tan naturalmente en la razón, quiero decir, en la cabeza de algunos. Veremos los resultados; serán grandes. Los cielos cantan la gloria de Dios33y su voz es muy elocuente; pero la conservación de ** 35 ** la sociedad prueba quizás mejor todavía su existencia a un hombre que sabe lo que es el hombre y sus pasiones. Puede que uno no tenga que avergonzarse ante los hombres de sus pensamientos, y no ser justo ante Dios. ¡No se sabe suficientemente lo que es este ojo de Dios que sorprende en el fondo del corazón al orgullo, en un momento de ausencia, meditando sobre el bien!. “Ego vidi, dicit Dominus (Jer 7, 11)34 La rabia es la única cosa acerca de la cual el tiempo no tiene prisa; él usa todo, excepto a ella. El crimen es a los ojos de ciertos hombres un instrumento universal; para ellos es la piedra filosofal o filosófica. La palabra nada hace a la cosa, pero la cosa hace temblar. 33 Cita del Salmo 19,2 34 “He visto, dice el Señor” Memorial ***9 ** 36 ** Cuando los niños calculan el crimen, ya no hay Sociedad. ¿Queréis vivir mucho tiempo en la memoria de los hombres? No os preocupéis de sus juicios; haced el bien, sin pensan en lo que puedan pensar o decir. Me asombra Sta. Teresa35; nunca hombre alguno ha juzgado a otro hombre con una atención más severa de la que ella no se haya juzgado a sí misma: observaba desde fuera y desde muy alto lo que pasaba en el fondo de su alma, nada se le escapaba, y si se le puede reprochar un exceso es el de la desconfianza. Ninguna mujer tuvo una imaginación más viva; nunca un hombre tuvo una razón más fría. ** 37 ** Me consuelo cuando veo a los hombres que no comprenden nada de lo bueno, que no pueden hacer nada grande. El corazón humilla al espíritu: si uno está muerto, rápidamente el otro pierde sus luces que son su fuerza; se hunde en la locura, trabaja buscando los límites y no los encuentra. Es admirable. En otro tiempo se hacían obras, ahora se escriben libros. Fenelón36hace, más a menudo de lo que se piensa, metafísica en su corazón; encuentro en sus pequeños tratados, en sus cartas, no sé qué celos de amor, no sé qué sutileza de ternura que verdaderamente es espantosa; el encanto de su estilo impide que uno quede ** 38 ** horrorizado; pero, sin embargo, examina en tu conciencia lo que él exige de ti y dime si llegas hasta allá. El te pide más de lo que puedes darle; te parece muy indulgente porque habla con tanta dulzura que quedas encantado al oírle y después de haberle escuchado crees que ya no hay nada que hacer: ¡Qué poco le conoces! No hay hombre más difícil; y no quiero decirlo, más desesperante: sin embargo, ten cuidado pues pretende nada menos que arrebatarte todo tu fondo, todo tu amor propio, y precisamente eso es porque tu ** 39 ** amor propio queda halagado tras haberle leído con gusto, porque te gusta tanto. Ten la seguridad de que nadie nos condenaría con mayor rigor que este buen y santo arzobispo de Cambrai, y que de todos esos principios de indulgencia, de todas esas frases tan deliciosas de paz, de alegría, de confianza, no os aplicaría una sola. Escribía para almas ya elevadas al más alto grado de perfección; en realidad ¿era para ti, es para mí, que él escribía? No lo creo. Se ha dicho que la opinión es la reina del mundo. Ciertamente ¡ es una necia majestad! Pero es la majestad de los tontos, y hay que respetarla pues tiene muchos súbditos. ** 40 ** ¡Tengo lástima, siento horror de esos teólogos de un día, o del día, que no saben aún quién tenía razón Baius37o la Iglesia! Sin embargo les estoy agradecido por la promesa que quieren hacernos de nunca cesar de reproducir aquellas viejas máximas de Jansenio38 y de Quesnel39tan consoladoras, tan seductoras, tan amables, tan dulces que uno rechaza con un poco de buena fe, con un poco de razón, y que harían la 35 Santa Teresa de Jesús ( 1515-1582),nacida en Avila (España), reformadora del Carmelo, escritora mística 36 François de Salignac de Lamothe FENELON, nacido en 1651 en el castillo de Fénelon; filósofo, teólogo y apologista; arzobispo de Cambrai, muerto en 1715. Su obra, “Doctrina de las máximas de los santos” desencadenó una controversia con Bossuet 37 Michel BAIUS o DE BAY, teólogo de la universidad de Lovaina, nacido en 1513. Sus tesis sobre la gracia y el libre arbitrio fueron condenadas en 1567 por el papa Pío V, en 1579 por el papa Gregorio XIII 38 Cornélius JANSSENS o JANSENIUS (1585-1638), obispo de Ypres en 1636, autor de “Augustinus” 39 Pasquier QUESNEL (1634-1719), amigo de Antoine Arnauld, autor de “Reflexiones morales sobre el Nuevo Testamento” Memorial ***10 felicidad de los hombres, si los pastores no elevasen constantemente su voz para condenarlas y proscribirlas. No desespero que se llegue a aceptarlas cuando se haya adquirido la costumbre de escucharlas. Pero sin embargo nada nos obliga a apresurarnos ya que se nos previene que el mundo acabará antes de que terminen de enseñarlas y defenderlas. Escribo esto tras haber leído las advertencias dirigidas al Sr. Arzobispo de Troyes 40el cual había mandado leer en todas las parroquias de su diócesis la alocución del Santo Padre sobre la retractación del antiguo obispo de Pistoie.41 Santa Teresa domina a Fénelon y Bossuet42; su genio se humilla ante ella; cada uno dice, yo tengo razón, si Sta. Teresa ha pensado como él; ¡qué hombre fue Santa Teresa! No hay una frase genial que no sea verdad. Eso habría que explicarlo, pero es demasiado tarde, voy a acostarme. ¿Qué hombre consentiría, salvo algunas excepciones, que los otros hombres juzgasen de él según ellos mismos, quiero decir, según lo que se imaginan ** 42 ** que habrían dicho o hecho en su lugar? Sé pues justo, y nunca pongas a los otros en tu lugar cuando te permitas juzgarlos; tus ideas no son las suyas; lo que tú ves, ellos no lo veían; es muy posible que ellos estén sin faltas al hacer lo que tú no habrías hecho sin pecado. Si el orgullo no fuera tan loco, la indulgencia no sería una virtud. ¡La indulgencia es una gran virtud! Pocos sabios la practican. Legisladores, hacéis leyes ¿pero dónde las ponéis? En vuestro boletín y en la memoria de los hombres que creyeron poder servirse de ellas para hacer daño a los demás. Yo, ministro de Jesucristo, yo las colocaré en ** 43 ** la conciencia del niño que venga a confiarme los secretos de sus pasiones, a abrirme y mostrarme su corazón; le hablaré de Dios, y así os obedecerá a vosotros. ¿De qué os quejáis? ¿Soy vuestro enemigo? Lo dirán. Pero si sois tan insensatos que lo creéis, mañana ya no haréis más leyes; pues si la sinrazón ha tenido suficiente autoridad como para persuadir hoy al pueblo de que yo soy un fanático, mañana estará convencido de que vosotros sois unos tiranos. Cuando Dios ya no tiene autoridad ¿ qué hombre puede conservar la suya? Recordad que el demonio del orgullo ( que es el mismo que el de la rebelión contra la autoridad) se llama legión.43 ** 44 ** Creen haber respondido cuando dicen: Tenemos guardias que se pasean por las grandes rutas. Los crímenes que se comenten en las grandes rutas no se meditan ni se preparan allí. Cuando el pensamiento del crimen es concebido, el crimen existe, y sólo la Religión puede decir al pensamiento: No concebirás el crimen, en tu corazón no lo desearás. Detendrás la mano del que debe ejecutarlo si estás allí. Pero si vosotros no estáis allí, y acudís con vuestros tribunales, vuestras leyes y 40 Mons. Luis Apolinar de LA TOUR DU PIN MONTAUBAN(1744-1807)nombrado arzobispo de Troyes y Auxerre en octubre de 1802 41 Scipione de RICCI, obispo de Pistoie en Toscana, había convocado en septiembre de 1786 un sínodo de obispos cuyas conclusiones fueron condenadas en agosto de 1794, por la bula Auctoren fidei. Mons. Ricci firmó una retractación el 9 de mayo de 1805. La alocución del papa Pío VII de la que habla el texto, fue pronunciada en consistorio del 26 de junio de 1805 42 Jacques Bénigne BOSSUET, nacido en Dijon en 1627, teólogo y apologista, orador religioso, obispo de Meaux, fallecido en 1704 43 Cf. Marc 5,9 Memorial ***11 ** 45 ** vuestros guardas para prender al desgraciado del que yo habría hecho un hombre honrado, ¡si me hubierais permitido hacer de él un buen cristiano! Un paisano, al ver que yo no sé nada de un procurador, decía: "¡Me parece que los surcos se hacen de tarde en tarde, y las lindes muy anchas!” Cuando todas las pasiones anidan vivamente en el fondo del corazón, ellas lo roen, lo devoran poco a poco, y enseguida ya no se encuentra al hombre en el hombre mismo; no es más que orgullo, y va a colocare gloriosamente debajo de los brutos. Hace mucho tiempo que se explica todo, y sin embargo nada está explicado. El pensamiento del hombre no ha ** 46 ** podido todavía extenderse tanto como para encerrar, si puedo expresarme así, y captar la divina inteligencia; sin embargo es lo que pretende hacer; querría ponerse por encima de Dios para pasar de El, y nada sería más fácil si se pudiese explicar sin Dios el movimiento de un átomo, o la existencia de una oruga; pero aún no se ha logrado. Esperemos. Cuando quiero formarme una idea de la miseria del hombre, penetro en su amor propio, lo observo, estudio todos sus movimientos; veo un pobre que por todas partes mendiga una palabra, una sonrisa, el más pequeño signo de aplauso; no pide el denario de la viuda, se contenta con el denario del tonto. ** 47 ** La aritmética se ha convertido en la ciencia universal; tiene dos partes: la adición y la multiplicación para sí, la división y la sustracción para los demás; amor de sí, odio de los demás; esa es la filosofía. Olvido de sí, amor de los otros he ahí el cristianismo. ¿Cuál vale más en la sociedad? Legislador, date prisa en responderme, no tienes más que cinco minutos para pensarlo; si tardas, las pasiones te enseñarán lo que deberías creer y lo que deberías hacer. Admirar es lo menos que se puede hacer por amor propio; criticar, odiar, perseguir es lo más que se puede hacer y lo que a menudo se hace. Hoy en día no se dirán admiraciones, ¡nuestras viejas admiraciones! ** 48 ** Un estado sin religión es una muralla seca, según la expresión de la Escriturar, “maceria lapidum”44 las matemáticas han hecho grandes progresos sin embargo no veo que hasta el presente hayan encontrado el medio de no necesitar cemento para construir ese gran edificio, del que hay que poner los fundamentos en el corazón, es decir en las pasiones del hombre. Sonrío al ver a los impíos extrañarse de que un hombre piadoso pueda reír. Están ahí casi convencidos de que este hombre no cree en nada, y van a poner su mano helada en su conciencia. Encuentran una conciencia viva y su filosofía les turba; ellos, que todo lo conciben y explican, no pueden explicar eso. ** 49 ** Ese grito de misericordia que Dios hace oír en el fondo de las conciencias, “ad me revertere”45ese grito de padre al que la ingratitud no responde sino por medio de blasfemias- ese grito penetra en la 44 Cf. Jerem 9,10 45 “Volveos a mí” (Joël 2,12) Memorial ***12 eternidad: y será él quien en el mismo infierno alimentará la desesperación y la rabia: "ad me revertere”. ¡Pero ya no podrán! “Sapientes sunt ut faciant mala”46(Jerem 4,22) Es la definición de los filósofos modernos dada por Jeremías hace 2400 años. En la vida hay mil acontecimientos inciertos por los que uno se inquieta, se atormenta, llora de antemano; hay otros que uno sabe que son inevitables de los que nunca se consolará, y en los que no se piensa – por ejemplo la muerte de personas que nos son queridas. Es verdad que se puede esperar morir el primero; es la excusa del corazón, pero no es la razón quien la da. ** 50 ** En los siglos de inmoralidad se alaba mucho la moral, porque cada uno tiene necesidad de una seguridad, y se la mira como un decreto de toma de conciencia contra su vecino: ¡Ese bribón, se dice, si fuera tan necio como para creer en algo, no robaría! Pero como nadie quiere ser necio, todos roban. Una ciudad donde reina la calumnia es una presa para la justicia divina: “Haec est civitas visitationis, omnis calumnia in medio ejus”47(Jerem 6,6) Atacar a la inocencia en presencia de Dios, que se declara su defensor, es suponer que le falta poder o es tomarlo por ciego de nacimiento: El sabrá probar muy bien lo contrario. ** 51 ** “Audire non possunt” (Jerem 6,10) Esta palabra es terrible: ¡No pueden entender! Entonces es preciso que Dios extienda su mano. “Extendam manum meam super habitantes terram”48(Jerm 6,12) y derrame sobre ellos todos los males que son fruto de sus pensamientos, ”adducam mala super populum ejus fructum cogitationum ejus”49(Jerem6,19)¡Oh hombres! Escuchad lo que dice el Señor:: Manteneos en los antiguos caminos; pedid que se os muestren los senderos de justicia en que han marchado vuestros padres, entrad en ellos y encontraréis descanso, un refresco para vuestras almas, “state super vias et videte, et interrogate de semitis antiquis, qua sit via bona, et ambulate in ea: et invenietis refrigerium animabus vestris”(Jerem 6,16). Así habla el Señor y los hombres responden: “Non ambulabimus”50(Idem 6,16) ** 52 ** ¿No podríamos aplicarnos lo que dice el profeta “aversus est populus iste aversione contentiosa”51(Jerem 8,5)Se pretende demostrar la blasfemia, razonar y justificar la rebelión contra Dios: no hay ya vergüenza de la vergüenza, el crimen es una ciencia de cálculo: se glorían de poseerla a fondo, “confusione non sunt confusi et erubescere nescierunt”52(Jerem 6,129 ¡Oh! Cuando considero ese trabajo del hombre para hacer el mal, “ut unique agerent laboraverunt (Jerem 9), cuando veo esos excesos, que están más allá de todo exceso, me parece escuchar al Señor que me dice “pone tibi amaritudines”53(Jerem 31,19) Mi dolor sobrepasa cualquier otro dolor; mi corazón se desgarra y llora, “dolor meus super dolorem: in me cor meum moerens”(Jerem 31,18). Esta herida de mi alma se niega a curarse, “plaga mea desperabilis renuit curari”(Jerem 15,17) “Facie ad faciem”54Esta palabra del Apóstol es de una muy sorprendente energía ya que habla de Dios y del hombre. El ojo del hombre fijado sobre Dios ¡durante toda la eternidad!. “Facie ad faciem”! 46 Son sabios para hacer el mal 47 Es la ciudad que he visitado, en ella no hay más que calumnia 48 Extenderé la mano sobre los habitantes de este país 49 Impulsaré una desgracia sobre ese pueblo; ese es el fruto de sus pensamientos. 50 Por ahí caminaremos 51 ¿Por qué este pueblo sigue rebelde, de forma continua? 52 La misma confusión no ha podido confundirles y no saben ya de qué avergonzarse (Cf. Jerem 6,15) 53 Coge para ti tus amarguras 54 Cara a cara ( 1 Cor 13,12) Memorial ***13 ** 53 ** Toda la metafísica no es más que el desarrollo de la palabra “ser”. Esta palabra “ser”, verbo único, que el hombre nunca ha podido inventar – esta palabra “ser” sin la cual es imposible que nosotros tuviéramos una sola idea; esta palabra “ser” que no es otra cosa que el nombre de Dios que es el que es…¡cuán hermosas consideraciones surgen de ella! Han perdido su alma55, también su conciencia está perdida. ¡Dios grande! Me faltan palabras. Sé tan bien y tan profundamente lo que digo, que ya no sé más que decir. Son tan desgraciados que ya no pueden ni sentir ni conocer su desgracia. Para ellos todo, sí, todo está perdido. – Dios mío, mi todo, mi Dios, quiero que mi alma te conozca y te ame para siempre. ¡Ojalá mi conciencia esté viva eternamente, Dios mío, mi todo! ** 54 ** En ninguna parte encontraréis la ignominia del orgullo mostrada con mayor energía que en el capítulo 13 de Jeremías: El Señor le ordena revestirse con un cinto podrido, ir en medio de Jerusalén y decir: así es como yo haré pudrir el orgullo de Judá; “sic putrescere faciam superbiam Juda et superbian Jerusalem multan”(Jerem 13,9) Si no escucháis este aviso, continúa el profeta, mi alma llorará en secreto sobre vuestro orgullo, “quod si hoc non audieritis in abscondito plorabit anima mea a facie superbiae”(Jerem 13,17) ¡Dios mío qué cierto es esto! ¡qué hermoso es! Hombres alimentados con principios criminales nos alaban sus virtudes, no hablan ** 55 ** más que de sus buenas obras: el profeta les responde, si un etíope puede cambiar su piel o un leopardo su color, también vosotros podréis hacer el bien, vosotros que sólo habéis aprendido a hacer el mal. “Si mutre potest Aethiops pellem suam aut pardus varietates suas: et vos poteritis benefacere, cum didiceritis malum”(Jerem 13,23) Muere un rico avaro. Rodeado de tinieblas se adelanta, tambaleando, hasta los pies del tribunal de Dios. Palabra del Señor: Desgraciado aquel que ha construido su casa sobre la iniquidad “Vae qui aedificat domum suam in injustitia” (Jerem 22,13)¡Véte! Desde todos los puntos del cielo, mil voces responden ¡desgraciado! ¡Vete! El Señor dice: Quitad a ese miserable de delante de Mí – que se retire de todos los puntos del cielo.Mil voces responden, que se retire: "egrediatur”(Jerem 15,1). Pero ¿a dónde me retiraré? “Quo egrediemur?” El Señor responde: Aquel que ha escogido la muerte tenga la muerte, “qui ad mortem, ad mortem”(Jerem 15,2) Se abre el abismo y traga su presa. La razón pesa en sus frías balanzas el trozo de pan que echa al pobre. Ya es bastante –dice- para que no muera. Añade ** 56 ** la blasfemia del corazón a la blasfemia del pensamiento. Llegará un día en que el Señor se acordará de las iniquidades del hombre y visitará sus pecados, “nunc recordabitur iniquitatum et visitabit peccata eorum”(Jerem 14,10) Hay dos mundos: el uno es la obra del poder de Dios, el otro es el de su gracia y de su bondad; el uno no puede explicarse sin el otro. En el primero Dios se muestra tan grande que fuerza la admiración de sus mismos enemigos; en el segundo arrebata el corazón de todos los hombres que tienen corazón, manifiesta el fondo mismo de su ser, para ser reconocido y amado; se siente, se ve siempre la verdad de esa palabra del Apóstol “Deus charitas est”56pero es la fe la que da la inteligencia para comprenderlo; y ¿dónde están los que tienen fe? ** 57 ** 55 Cf. Mat 16,28 56 Dios es amor (1 Jn 4,8) Memorial ***14 “Loboravi rogans!”(Jerem 15,6) Estoy cansado de rogarte, de conjurarte, “laboravi rogans!” ¿Cómo es posible que esta palabra de padre no transforme toda el alma del pecador? Es el Señor quien habla y quien dice “laboravi rogans”. ¡Oh hombre! ¿qué respondes? Busca. Dios mío, he encontrado tu palabra y me he alimentado de ella; tu palabra es la alegría y las delicias de mi corazón: ”inventi sunt sermones tui, et comedi eos, et factum est mihi verbum tuum in gaudium et in laetitiam cordis mei (Jerem 15,16) ¡Dios mío, qué gracia tan grande! ¿Qué había hecho yo para merecerla? ¿Por qué no soy ** 58 ** como tantos otros a los que has retirado tu paz, tus bondades, tus misericordias? “Abstuli pacem meam a populo isto, dicit Dominus, misericordiam et miserationes”(Jerem 16,5) “Ego attraxi te miserum”. Os abandonan, Dios mío, y van blasfemando a ofrecer su alma a sus horribles divinidades, que no les dejan ningún descanso, “servierunt die ac noctu diis alienis qui non dabunt eis requiem”(Jerem 16,13) Dios mío, su pecado está escrito en su corazón con una pluma de hierro, “scriptum est stylo ferreo per latitudinem cordis eorum”(Jerem 17,1) ¡Oh Dios mío! En ti he puesto mi confianza, sois mi esperanza, porque he escuchado a tu profeta que decía: "Benedictus vir qui confidit in Domino, et erir Dominus fiducia ejus”57 (Jerem 17,17). Dios mío, el corazón del hombre ** 59 ** es un abismo; ¿quién penetrará hasta el fondo de su corrupción? “pravum est cor omnium et inscrutabile: quis cognoscet illud?”(Jerem 17, 9) Sólo tú, Señor y si no hubieras entrado en el mío como un rey lleno de dulzura, también yo me habría alejado de ti, manantial de aguas vivas, de ti, fuente de amor ¡cuyas aguas alcanzan la vida eterna! “Deriqueram58venan aquarum viventium Dominum”,(Jerem 17,13). Dios mío, Tú eres el que ha hecho este milagro, lo sé, y cuando el orgullo de los pecadores me pregunta ¿dónde está la palabra del Señor? "ubi est verbum Domini?”(Jerem 17,15) en absoluto me turbo, y sin responderles, te sigo como a un pastor “et ego non sum turbatus, te pastorem sequens”(Jerem 17, 16) ** 60 ** ¡Ojalá estén en el espanto!; por mi parte, yo no estaré aterrado; “paveant illi et non paveam ego”(Jerem 17,18) Estarán rotos por un doble sitio, “duplici contritione contera eos”(Jerem 17,18) y yo, Dios mío, cantaré eternamente tus misericordias. “Misericordias Domini in aeternum cantabo” “Nil est in corpore viventi plane sincerum”59 dice Galeno60: si en la economía animal nada está sometido a leyes invariables y no puede ofrecer resultados rigurosos, si estos resultados se escapan del cálculo, el hombre no es pues una máquina; está sometido a otra acción, a otra fuerza distinta que la de los cuerpos, y no se podrá dejar de reconocer en él una sustancia espiritual a la que sus órganos obedecen, a la que sus órganos sirven, como dice el Sr. Bonald61. ** 61 ** Conozco hombres tan llenos de infamia que ya no tienen nada que perder: hombres en los que ya no hay nada humano, ¡excepto el crimen! “Dabo eis cor ut sciant me”62(Jerem 24,7). Dios mío, dame ese corazón; conocerte a Ti y a Jesucristo tu hijo, eso es la vida eterna, “haec est vita aeterna”: Dios mío, hasta este momento yo casi no te he amado porque no te he conocido; ¡Oh, si penetrara en tus profundidades admirables, si mi fe fuera viva!, Dios mío 57 Feliz el hombre que confía en el Señor y cuya esperanza está en el Señor 58 Por dereliqueram (dereliquissem) 59 Nada en el ser vivo se ha hecho con simplicidad 60 Para GALIEN (Claude) médico griego nacido en Pérgamo hacia el 131 y muerto hacia el 201 61 Luis de BONALD, escritor político francés (1754-1840), cuya obra era muy conocida por Juan María de la Mennais, al que cita en El Torrente de Ideas Vagas 1807 62 Les daré un corazón para que me conozcan” Memorial ***15 ¡si te conociera! Dame, crea en mi un corazón puro, “cor mundum crea in me Deus”63: Dichosos los que tienen corazón puro; sí, dichosos los que tienen el corazón puro porque verán a Dios; “beati mundo corde, quoniam ipsi Deum videbunt”64 ** 62 ** Me gustan los hombres que tienen un corazón que les haga perder la memoria. Es horrible no olvidar nada. El orgullo es una potencia de destrucción: juzgad de cuánto es capaz; derriba en el fondo del corazón del hombre la obra misma de Dios; confortata est superbia et ubique eversio65,dice la Escritura. La cólera de Dios descansa en la cabeza de los impíos, ecce turbo Domini furor egrediens procella ruens in capite impiorum requiescet66(Jerem30,23) Y los impíos no se asustan: llevan ese peso horrible riéndose…¡Son espantosos! Todos los gustos de los niños son pasiones nacientes. ** 63 ** Alguien hablando de las ilusiones de su imaginación decía, veo las cosas como si las hubiera visto. El olvido es un bálsamo. Hay heridas que lo rechazan. El hombre más juicioso sería aquel que alimentara su mente con un solo pensamiento: ¡Dios solo! Pero solamente el corazón cristiano comprende esta palabra ¡Dios solo! Los sentimientos que la misma naturaleza forma en nuestras entrañas no son más que tristes ilusiones, no son sino una desgracia a los ojos de la razón que los examina y analiza: no sentir nada y no pensar en nada, sería la suprema sabiduría y la suprema dicha, si la religión no forzase al hombre a ser hombre. ** 64 ** Un tal hombre dice, puedo todo y lo creo. Miserable, ¿puedes tú impedir que venga a por ti ese día al que no seguirá ningún otro día? Hoy se canta tu gloria. Mañana alrededor de tu ataúd, se cantará ese himno espantoso, “Dies illa1 dies irae, calamitatis et miseriae!”67 Tu orgullo lo escuchará en el infierno. Filósofos que todo lo sabéis, sabios de relumbrón, sin cesar nos pedís explicaciones pero ¿por qué no nos explicáis el salto de una pulga? – Yo os explicaré el universo- Newton68, ciertamente, no podía explicar el movimiento de su dedo; pero no ** 65 ** hablemos de Newton: no era filósofo. N.- aparentemente mira el dinero como una verdad, y he ahí porque nunca abre la mano, temiendo que se le escape. Es como otro Fontenelle.69 63 Salmo 40,12 64 Mat 5,8 65 Quien se muestra orgulloso cultiva la ruina (Prover 17,19) Cf, Prov 16,18 y 18,12 66 He aquí una borrasca del Señor que aparece, un huracán que se desencadena, sobre la cabeza de los impíos irrumpe. 67 Día de cólera, ese día, de calamidades y desgracias (Secuencia de la Conmemoración de los Fieles difuntos) 68 Isaac NEWTON, físico, matemático y astrónomo inglés (1642-1727) autor de la obra: Principios matemáticos de filosofía natural 1687 69 Bernard Le Bovier de FONTENELLE, escritor francés (1657-1757) autor de la obra: : Ensayos sobre la pluralidad de los mundos 1686 Memorial ***16 Los sabios consejos son una vieja moneda que ya no circula y se la tira a quienes ni la piden; cae en tierra y allí se la deja. La filosofía es para el género humano una enfermedad de entrañas: no sé si todo el poder de Dios podrá ponerla remedio. Misericordia, Dios mío, misericordia. “Jesu fili David misere nostri”70 ** 66 ** Cuando las naciones secundan la autoridad, quebrantan las leyes, y se precipitan tras el fantasma de la autoridad que los facciosos les muestran, se les puede decir con el profeta: “Ecce ego praedico vobis libertatem, ad gladium, ad pestem et ad famem”71(Jerem 34,17) La filosofía no ha encontrado nada mejor para la felicidad de los hombres que poner el infierno en la tierra. Oigo a algunos hombres ( y son cristianos) quejándose de que Jesucristo ha venido demasiado tarde. Pero ¿ le corresponde al hombre mandar a Dios e indicarle el minuto en que debía ejecutar los designios de misericordia que El ** 67 ** ha concebido en su eternidad ? ¡Qué reproche! ¡Tú no serás mi Salvador porque has nacido demasiado tarde para mi abuelo! Los que así hablan aparentemente no saben que el cordero degollado en la cruz ha sido inmolado a los ojos de Dios, antes del comienzo del mundo, “Agnus occisus, ante constitutionem mundi.”72 Su sangre ha gritado, en la eternidad, misericordia para ti, para mí, tanto para el primer hombre como para el último: cuando comparezcas delante del gran juez y veas a tus antepasados completamente anegados por esa sangre sagrada, tanto como tú mismo lo estás, ¡oh hermano mío! ¿dónde estarán tus excusas? ** 68 ** Dos grandes reglas: Ser lo menos que se puede, abajarse, achicarse, encoger, anonadarse,- y hacer lo mejor que se pueda, por los intereses de Dios solo cuando se tiene alguna responsabilidad, y sin poner atención a su amor propio. Los ingleses dan la misma importancia a la caridad, en su presupuesto, que un negociante a los imprevistos en sus cuentas. En el siglo pasado, la impiedad era tan potente para el talento y el ingenio de los hombres que se habían hecho sus defensores y sus apóstoles; hoy en día que ella todo lo puede mediante la fuerza de la autoridad y de las armas, Dios no permite que ni un solo hombre entre tantos hombres que se esfuerzan por extenderla, sea capaz de escribir ** 69 ** una sola página que se pueda leer: a ellos les gusta cubrir con barro y sangre algunas páginas de mal gusto que se rechazan, rompen con horror. Las mismas pasiones lamentan que nadie sepa ya hablar su lenguaje: no es que el libertinaje no produzca aún libros para los sentidos, sino que no sabe ya, como hace cincuenta años, engañar a la mente mediante insidiosos sofismas, y al corazón mediante dulces y brillantes ilusiones: se muestra al desnudo, y hace estremecerse a todo lo que no se tenga de animal. ¡Qué admirable providencia! No soy profeta, y no sé cuál será el final de todo esto, pero al ver que la impiedad misma se debilita a causa de sus excesos, y al ver 70 Cf. Luc 18,38 71 Pues mirad yo proclamo la libertad para la espada, la peste y el hambre 72 Cf. Apoc 5,6 Memorial ***17 ** 70 ** que nos coloca en una situación tal que necesita de una necesidad metafísica o que sea destruida o que el mundo deje de existir, aún tengo esperanza. Toda la moral se reduce hoy en día al interés, y toda la política a fuerza. Se piensa que este lazo es lo mejor, ya que es el que más aprieta; pero no se piensa que es también una razón para que se gaste antes y se rompa más fácilmente. “Requiescet super eos Spiritus Domini”73 ¡ Qué promesa! Este descanso del Espíritu de Dios sobre un alma es inefable. ¿Quién podrá comprender y contar esos secretos de amor, esos misterios del cielo? ¡ Un alma bien-amada del espíritu de Dios! ** 71 ** ¡Un alma que pone su alegría en enriquecerse, en adornarse, y sobre la que El descansa! ¡ Pobre alma mía! ¿cuándo serás bautizada en el Espíritu Santo? ¿ Cuándo derramará sobre ti sus luces, su paz, todas las riquezas de su gracia? Abandonemos todo, vayamos a Jesús, “Hic est qui baptizat in Spiritu Sancto”74 ¡Qué triste es no ver en la Teología, es decir en la ciencia de Dios, más que textos y fechas! Nada se entiende de ella si uno no se eleva a ideas generales, eternas, que abrazan, en su infinito, todo lo que es, todo lo que puede ser. Esto está probado por una experiencia de diez y ocho siglos: las discusiones sobre los puntos de Teología incluso dudosos, han sacudido más de una vez los fundamentos del edificio social, pues poco a poco se ahondaba hasta allí. ** 72 ** Cada cuestión llega siempre hasta donde puede llegar y ¿dónde se acaba cuando se ha dado un primer paso en el camino del error? Así pues la autoridad de la Iglesia que nos detiene, que no afianza, que nos impide removerlo todo, trastornarlo todo en un minuto, y en una palabra, es la base en la que la sociedad puede descansar; un soberano rodeado de quinientos soldados no puede detener ni un pensamiento ni un deseo; incluso él mismo no puede engañar a las pasiones más que dándolas un nuevo poder que tarde o temprano termina, y pronto, por derribar el suyo, puesto que la razón del hombre no le permite dejarse ** 73 ** engañar durante mucho tiempo por ilusiones que llevan la contraria a sus pensamientos; entonces se necesita una autoridad más fuerte, que penetre profundamente en su corazón, y que le impida concebir el pensamiento del mal que las leyes castigan, pero que nunca impedirían si se opusieran solas a él. Todas estas ideas salen unas de otras, y haría falta un volumen para desarrollarlas y unirlas a esta consecuencia que yo saco de ellas. La Iglesia tiene dos clases de prerrogativas: unas que son esenciales y sin las que no podría existir si no gozase de ellas; por ello en vano se intenta quitárselas, ella no puede perderlas ya que no puede ser destruida; otras que son un gran beneficio para la sociedad, que puede ** 74 ** reducirlas, restringirlas pero que nunca las ataca sin herirse a sí misma. Sé lo que algunas veces se ha hecho por el bien, puede en otros momentos convertirse en mal; pero estos cambios, esos trastornos que resuenan en la conciencia de varios millones de hombres no deben hacerse nunca sin extremas precauciones, y me atrevería a decir, sin el concurso de aquellos mismos a los que se retiran privilegios consagrados por el tiempo, por una posesión de varios siglos: si no respetáis estos títulos ¿ quién respetará 73 Cfr. Act 2,18 Descansará sobre ellos el Espíritu del Señor 74 “”El os bautizará en el Espíritu Santo” (Mat 3,11) Este párrafo puede fecharse con exactitud, ya que se encuentra en la correspondencia de J.M. de la Mennais con Bruté de Rémur: 12 de enero de 1810. AFIC 18-A-50 Memorial ***18 ** 75 ** los vuestros? Son de ayer y tú mismo los tienes: las naciones se doblegan por un momento bajo el yugo que la fuerza hace pesar sobre ellas, pero enseguida sería vencida esta fuerza si no aumentara sin cesar, y al ir siempre creciendo, muy pronto se encuentra con un final donde detenerse, y la fuerza se convierte en la debilidad misma. Los hábitos morales duraderos sólo se forman en la conciencia, y si persuadís a los hombres que la conciencia no es más que una quimera ¿qué sucederá el día de mañana? Sacaré mi espada, decís. Sí pero con vuestra espada ¿apagarás este incendio? Algún individuo puede temeros. Las naciones ** 76 ** no meten más que a los soberanos que ellas honran y aman; no es tan fácil como se cree el espantar el odio de una nación. Cambiando de tema y volviendo al que trataba hace unos momentos, concluyo que los más pequeños intereses de la religión son de un gran interés social, y que hay que tratarles con extrema circunspección y extrema reserva. Esta conclusión es tan moderada que espero que se me perdonará. Aún podría decir más, sin dejar de decir la verdad. Los necios que temen no ser tan admirados como desearían, aparentemente temen que el mundo acabe antes que ellos. ** 77 ** Si no hubiese otra cosa que hacer, uno se quedaría eternamente en admiración ante la estupidez humana. Gracias a Dios falta tiempo, no se puede aguantar todo. N. habla poco, y sin embargo aún habla demasiado; sus frases son hojas de plomo; uno se cansa de levantarlas; si nos dispensara de responderle, no tendríamos el derecho de enojarnos, pero no quiere que pase palabra suya alguna sin que se la tenga en cuenta; por cada palabra que se digna pronunciar a medias hay que hacerle un cumplimiento en toda regla, y con la mejor voluntad, a menudo uno se equivoca. ** 78 ** He leído varias colecciones de sinónimos, en ellas sólo he encontrado debilidad y tontería: Yo me encargo de hacer este artículo, allí donde se quiera, sobre todo si se me permite dar ejemplos. ¡ Ay Dios mío! ¿ cuánto no encontraré de eso en mí mismo? Cuando he comenzado a escribir estar líneas, alrededor mío arrojaba una mirada de malignidad, y no pensaba sino que mi conciencia enseguida iba a dirigirme los reproches que yo quería hacer a los demás. “Misere mei Deus secundum magnam misericordiam tuam”75 Desde hace seis mil años se buscaba el secreto de la providencia. La filosofía lo ha descubierto: Dios a dicho a los hombres, comeréis, beberéis, os divertiréis, ** 79 ** y después vendréis a mí: nosotros no beberemos ni comeremos pero nos divertiremos juntos, durante la eternidad. La Srta. N. Decía que no podía dormir si antes de meterse en la cama no tomaba un jarabe de cartas. Un escritor con ingenio no va a buscar al diccionario la expresión que necesita, la crea. El orgullo es odioso, es un vicio; la vanidad es agradable, es una debilidad. Se hacen muchas distinciones en las escuelas que no valen tanto como aquella. Tras haber quitado su sombrero al hombre vanidoso, uno puede acercarse a él, e incluso algunas veces he encontrado algún deleite al poner mi corazón en el suyo; pero un hombre orgulloso repugna, nunca está uno bastante lejos de él. 75 Misericordia Dios mío por tu inmensa compasión Salm 51,1 Memorial ***19 ** 80 ** Hoy en día nada tiene consecuencias y cuanto más avancemos más cosas indiferentes tendrán importancia: un gesto se convertirá en asunto de estado: habrá leyes que decidirán cuando nos está permitido llorar o reír. ¿No habéis leído en la última gacetilla, que la Policía de Berlín prohibía silbar a actores con reconocidos méritos? Sin duda esta orden es ridícula, pero la razón a veces es tan ridícula que no me atrevería a decidir que esta orden no es razonable; y pensando en ello quizá encontrara que ese absurdo reglamento no es sino consecuencia de principios que se consideran muy sabios. Observad que hoy en día no se comienza por los extremos, de modo que no se pueda decir nada ni hacer nada que ** 81 ** sobrepase todos los límites. La religión, único principio de estabilidad y de conservación; su doctrina, sus leyes, toda su influencia tienden a fijar, a establecer un orden eterno. ( Cualquier otra fuerza destruye). Y hasta se apodera de las mismas pasiones, que sin cesar quieren cambiar lo que está; las engaña; se sirve de ellas para reforzar el edificio social que muy pronto ellas derribarían si la filosofía fuera la dueña. Nada del hombre se les escapa; conoce su razón, y ella la humilla; conoce su debilidad y ella la sostiene; su curiosidad y ella la detiene hartándola; sus deseos y ella los ofrece como botín a Dios mismo; sabe hasta qué punto nos dominan nuestros sentidos, ella nos arranca de su imperio, dándoles goces ** 82 ** totalmente espirituales que les embelesan, y casi me atrevería a decir que los santifican. La religión es vida completa, porque es todo amor; si desaparece todo se degrada, todo muere. Si no cree, el hombre no puede emprender nada ni hacer nada, y su razón sólo conoce la duda. Cuando en su incertidumbre se decide, o va paso a paso, y como a tientas, tanto a la derecha como a la izquierda, llevado por una opinión y después por otra, buscando verdades, buscando un bien que no tiene, y que no puede pasar sin él, pero que no conoce ni ve, o se precipita violentamente en caminos horrorosos, rompiendo a sangre fría todo lo que impide avanzar, y finalmente llega… al infierno. ** 83 ** Hace cincuenta años las cuestiones más extraordinarias no eran sino juegos de ingenio; hoy en día todo es serio, pues las pasiones se apoderan de las consecuencias y se sirven de su omnipotencia para realizarlas. La literatura es una cucurucho de peladillas que es bueno que un sacerdote lleve en su bolsillo, a fin de atraer a él a los hombres niños. La pobreza de espíritu no deber sernos menos querida que cualquier otra pobreza: es preciso alegrarnos por no encontrar un pensamiento, un sentimiento, una expresión, tanto como por faltarnos un vestido o una moneda: esta desnudez de alma, este anonadamiento del hombre entero es una gran dicha, y sería una gran perfección si nosotros no tuviéramos otro ** 84 ** espíritu que el espíritu de fe. Pero uno se hace ilusión de todo lo anterior, como de todo lo demás; se quiere, de la manera que sea, ser y poseer algo; al menos se quiere gozar de sí mismo, cuando uno renuncia a placeres, honores, riquezas, y este gozo no es menos vano, y menos necio que los otros.76¡Oh cuánta razón tenía el Sr. Boudon77 al decir y repetir, Dios solo! ¡Dios solo! 76 Este párrafo está parcialmente tomado de una carta dirigida a la Srta. Sainte Marie JALLOBERT, el 23 de marzo de 1816. AFIC 28-B-13 77 Henri-Marie BOUDON (1624-1702), archidiácono de Evreux, autor de obras ascéticas y de piedad en las que se ha inspirado el padre Juan María de la Mennais Memorial ***20 Todo viene de la mano del Padre celestial. “Calicem quem dedit mihi Pater, non vis ut ego bibam”78 ¡Oh Padre, qué amargo es este cáliz ** 85 ** pero eres Tú quien me lo ofrece. Lo tomo, lo apuraré hasta las heces. “Non sicut ego volo, sed sicut tu”79 Hay que dejarse devorar por la Providencia. Esta frase es del Sr. Bernières80,y no quiero olvidarla; quiero que la diga toda mi alma y en todo momento la repita. Sí, quiero dejarme devorar por la Providencia, me abandono, me entrego a la Providencia. ¡Ninguna resistencia, ni el menor movimiento, que ella me devore! ¡Que ella me devore!81 Los impíos, que dejan de temer ya que dejan de creer, se parecen a aquel rey de Judá (Joaquín) que al quemar el libro de ley creía quemar las amenazas, y no veía ya en la palabra del Señor más que humo. (Jerem 36) ** 85 ** Un gran administrador es aquel que hace con extrema facilidad un trabajo duro y nada descuida. El buen administrador tiene un plus de recto sentido, y un corazón cristiano. Tal determinada política se parece a un gran general que decía: quiero combatir y vencer a mi propio ejército: me pondré a la cabeza de tres o cuatro batallones que forman el ala izquierda, y con ellos, dispersaré al ala derecha, y hundiré el centro. ¿Ves ese edificio de cristal? Si. Es grande. ¿Brilla? Sí. ¿Es sólido? No. Bayonetas bien juntas son una cama bastante suave, aunque sea de hierro: uno puede tomar allí algunos momentos de descanso, tras haber experimentado una fatiga extrema: pero cuando se separan unas de otras, y para ello no es necesario más que un pequeño movimiento, uno se hiere y grita, sin embargo todavía se está mejor allí que si uno estuviese tendido sobre carbones que arden. ** 86 ** Desde que el Sr. se traga la vergüenza, debería estar envenenado. Es una verdad de fe que Jesucristo tiene hambre, que Jesucristo tiene sed. “Esurivi”82 Es una verdad de experiencia que los cristianos dejan a Jesucristo morir de hambre, que no se dignan darle un vaso de agua fría.83 Estarán en la eternidad y aún no lo comprenderán: Jesucristo se lo dirá, y en su asombro, le preguntarán: "Domine quando te vidimus esurientem84? ¡Dios mío, eso me hace temblar! ¡Oh Dios mío, si tuviéramos fe!, ¡esta fe viva, esta fe animada que penetra y comprende los misterios celestiales! ¡ esta fe que ve la aurora del día eterno! ¡la fe de Abraham! ¡Dios mío, dame la fe! La vida es un negocio que, en principio, tiene fin, y uno nunca cree terminado. El arte de prolongarla no es otra cosa que la triquiñuela, con la que 78 Este cáliz que me ha dado el Padre, ¿no lo beberé? (Juan 18,11) 79 No como yo quiero, sino como quieres tú. Met 26,39 80 Jean DE BERNIERES DE LOUVIGNY ( 1602 – 1659), hombre de obras y místico, estuvo relacionado con H.M. Boudon y S. Juan Eudes 81 Este párrafo se encuentra en una carta de Juan María de la Mennais fechada el 27 de enero de 1810 AFIC 18-A-59 82 Tengo sed (Mat 25, 35) 83 Cf. Marc 9,41 84 Señor, ¿cuándo te vimos con sed? Mat 25 Memorial ***21 ** 87 ** se trabaja para impedir que no se juzgue como un proceso perdido. El amor propio es reconocido, desde hace mucho tiempo, como una cosa necia; sin embargo, nadie quiere confesar que el suyo no tiene ni razón ni espíritu, y cada uno se esfuerza en darle espíritu y razón. ¡En sí mismo es tan pobre y tan ciego!, se le ilustra, se le aconseja, y si no es dócil, se llega a excusarlo; es un niño sin experiencia, del que no hay que desesperar; si hoy comete faltas, ni nos sorprendamos ni nos enfademos; las faltas que hoy comete impedirán que las cometa mañana, ¡pobre niño!. Lo que hay de admirable en todo esto, es que nadie engaña a los demás sobre este punto, sin por otra parte haberse engañado a sí mismo. ** 88 ** No estamos ya en un tiempo en que se frene a los espíritus, en que se espante a las pasiones con un texto de la Escritura, con una cita de los santos Padres. Cada uno es rey de sus pensamientos, nadie soporta que se le discuta su independencia. El mismo Dios ha perdido hasta el derecho de hacer escuchar su palabra, que en otros tiempos se consideraba, ciertamente, como una autoridad, a la que todo debía ceder, incluso la razón más orgullosa. Dios no es ya nada para el hombre que ha formado con un poco de barro. Tomar a Dios por juez, invocarle como testimonio, pronunciar su nombre, es hacer el ridículo, es querer perder su reputación. ¡Dios mío! ¿hasta qué punto hemos llegado? Espíritu detallista, espíritu de conjunto - ¡muy rara reunión! Los Jansenistas son republicanos eclesiásticos; son los más peligrosos de todos; ponen anarquía en la unidad. ** 89 ** Tendrán sed y se les dará a beber el vino de mi cólera, dice el Señor, - “in sempiternum ¡”85(Jerem 51) El cristiano se forma a medida que el hombre se destruye. Un cristiano perfecto, es un hombre anonadado.- Dios mío, quebrantadme, partid en trozos mi viejo Adam.- Dios mío, ¡ojalá no sea yo el que viva, que seas Tú quien vive en mí!86 “Bonum esset ei si natus non fuisset homo iste87 (Mat 26,14) Observad que esta palabra de Jesucristo es la gran objeción de los ateos contra la existencia de Dios. El corazón del hombre de bien es una fiesta continua (Eccles)88. Eso es verdad pues para él los dolores son alegrías: saborea con delicia las amarguras de la vida; para él la eternidad está ya presente y al perderse en Dios, sumergiéndose en la verdad, en el amor, entra en el cielo, donde goza de una paz inefable. ** 90 ** Se trabaja, se mata por ganar algunas monedas de oro, pero no se hace nada por conseguir las riquezas del corazón, las únicas sin embargo a las que la misma razón puede apreciar. Si tienes una granja ¿para qué sirve tener dos? Al aumentar tus tierras, multiplicas los cuidados por ellas, y tu codicia, irritada por las mismas penas que se da, pronto no considerará ya el placer más que como un gasto, que uno no sabría reducir demasiado. ¡Ojalá no pongas en el fondo de tu alma más que la paz de Dios y la esperanza de su reino! ¡Ojalá te despegues de la nada para unirte al todo! ¡Ojalá te separes inmediatamente de lo que te será arrebatado en un instante! ¡ Ojalá comiences a vivir una vida eterna! Dios mío, te he escogido como mi herencia, y esta herencia no me será nunca arrebatada; sólo Tú significas algo para mí, y para siempre solo 85 El versículo correspondiente no está indicado. Podría tratarse del versículo 57 86 Cf. Col 3,9 – Cf. Gál 2,20 87 Mejor hubiese sido para este hombre que no hubiera nacido 88 La referencia no indica ni capítulo ni versículo. El texto podría estar sacado del libro de los Proverbios 15, 15: “ El corazón del hombre dichoso siempre está en fiesta” Memorial ***22 Tú, Dios mío, serás todo para mí: la vida no es nada, la reputación no es nada, la ciencia no es nada, la salud no es nada, la fortuna no es nada, ¡Dios solo! ¡Dios solo! Cuando un sacerdote da de almorzar a un sacerdote, quisiera que el uno y el otro se acordasen que es ** 91 ** el pobre, que es Jesucristo quien paga: ¡Oh si en el momento mismo en que se sirve carne a la mesa, manjares que han agotado todo el arte de la más habilidosa cocinera, y el bolsillo de un párroco, si entonces, digo yo, Jesucristo viniera a decir, tengo hambre! ¡si pidiera que se le diera un trozo de pan por compasión!…todas las conciencias enrojecerían; cada uno temblaría de miedo y de vergüenza…y sin embargo no es una vana suposición, Jesucristo tiene hambre --- y los ministros de Jesucristo que lo saben y que lo creen le abandonan, lo rechazan, olvidan sus necesidades, no piensan más que en satisfacer su vanidad y sus gustos, ¡y tienen el infame valor de dejarle mendigar a su puerta las migajas que caen de sus mesas! ¡Oh fe, de fe nuestros padres! ¿en qué te has convertido? ** 92 ** Los hombres vanidosos pretenden colocar todas sus palabras a interés. Los hombres sensatos, en cambio, prefieren, con mucha indulgencia, cargar con el interés legal, pero no es suficiente y la muchedumbre (hablo de los necios), (y después de este paréntesis, he aquí otro, para indicar que el primero no era necesario; la cosa estaba en sí misma bastante clara) y la muchedumbre los empuja para que no entreguen a precio tan bajo un bien tan precioso; uno promete seis, el otro doce por ciento de alabanzas, de admiración; y si se presenta un tercero, o está presente, es para pagar en el mismo instante, llevándose elogios aún mayores. Nadie se preocupa; todos se apresuran a aprovechar tanta benevolencia y uno se maravilla con alegría en el fondo del corazón, de que con tan poco ingenio se pueda en tan poco tiempo, llegar a ser rico, ¡de orgullo!. Dios mío, creo hablar de los otros, y quizás un día me digas – en la página 92 de tu memorial, ¡tú hablabas de ti mismo! ** 93 ** Algunas veces he querido adivinar lo que tal hombre pensaba, me he detenido porque sé muy bien que yo no sé todo lo que el hombre puede pensar. He conocido monstruos, he conocido santos, y esta reflexión se aplica tanto a unos como a otros: ¡pero qué diferencia, Dios mío, qué diferencia! El Dios de los deístas está hecho por la mano del hombre – también es un ser bastante singular- No se le dan pasiones porque se las guarda todas para sí, con su consentimiento. ¡Ese Dios es un hombre tan bueno! El hombre existe donde no está: el pasado no es nada para él; el presente todavía menos; sólo vive en el porvenir: nuestros proyectos, nuestros deseos, ** 94 ** nuestros temores, nuestras esperanzas, nos lanzan hacia la eternidad: nuestro pensamiento se adelanta al tiempo que, sin embargo, camina bastante deprisa, y cuando llega la muerte, cada uno le ruega que espere un instante para poder con el notario arreglar su entierro, su sucesión, todo lo que se hará en nuestra casa cuando nosotros estemos en el cementerio. Se sabe que cuando ya no se está en la tierra, ya no se puede hablar, pero se hace escribir sus voluntades a fin de que permanezcan vivas y de alguna manera sean como una voz que sale de la tumba donde los herederos creen no haber encerrado más que un cadáver. Esto es una prueba palpable de la inmortalidad. Mirad al animal: no espera nada, para él sólo existe el presente: no siente más que ** 95 ** lo que le toca en cada momento. Su vida es una muerte prolongada: su existencia se compone de instantes que se suceden, pero que no están unidos ni por el recuerdo ni por la previsión. No se puede decir que ha Memorial ***23 vivido diez años, sino que ha tardado diez años en morir. Es la aguja de un reloj que se para cuando el muelle está flojo, y no se da cuenta de su pausa ya que no conocía que caminaba. Mi abuelo decía que dos mujeres formaban un mercado y que tres formaban una feria. No hacen falta más que un gato y una gata, un esposo y su querida esposa para tener un aquelarre. ** 96 ** Antes de comparecer ante Dios, cada uno se las arregla consigo mismo, y después de haberse juzgado, ya no teme ser juzgado: sin embargo no se puede impedir que una cuenta con tantos artículos no dé lugar a algunos embrollos, pero se prepara una pequeña defensa muy corta, muy clara, muy concluyente, y se está seguro de ganar el proceso de la eternidad; no hay duda – por ejemplo se dirá a Dios: me habéis mandado no hacer mal a nadie, sea, con tal que nadie me lo haga a mí; pero un tal Santiago me ha robado; era mi vecino y no era mi amigo; le he hecho algún daño para demostrarle que hacía mal; ¿ me castigarás por haber abierto el camino al arrepentimiento, por haberle recordado ** 97 ** que a menudo en este mundo se sufre la pena por la injusticia y el crimen? A todo eso ¿qué responderá el Señor? Seguramente, estaría muy apurado si fuese hombre, pero El es Dios. Cuando se trata de un negocio, es preciso intentar saber todo lo que hay sobre él, - y luego antes de actuar, calcular todas las posibilidades. A veces, después de haber tomado todas estas precauciones, se reconoce al día siguiente que no se había previsto suficientemente ni se había sido suficientemente temeroso. He conocido padres que decían a sus hijos.- Hijo mío, confía en mi experiencia: pierde tu conciencia ** 98 ** en la mía, y no te preocupes por las consecuencias. Entras en el mundo donde todo es malo, pues bien, sé rico de crímenes; te dejo mis ejemplos, y a ellos añado mis consejos; ¿qué más puedo hacer por ti? – Vete, hijo mío, y ¡conserva el regalo que tu padre te ha hecho! Dios mío, me duele tanto escribir estas líneas, y sin embargo es verdad lo que escribo. Dos grandes máximas: ¡Dios solo! ¡Solo oro!.- En la muerte sólo se encuentra ya ¡Dios solo! No quiero una dicha que no haga feliz. Hay hombres que durante toda su ** 98 b89 ** su vida dan vueltas en el fango y salen cubiertos de orgullo; satisfechos de sí mismos, encantados al encontrarse tan buenos y tan perfectos, dicen a Dios con singular confianza: Señor, ¿no veis en mí todas las virtudes? Tus perfecciones son, sin duda, infinitas pero mira bien en mi corazón, allí están todas. – Eso daría pena y uno se reiría de ello si se pudiera reír de semejante extravagancia, y si este exceso de locura no fuera exceso de impiedad. ** 99 ** Es importuno que los Reyes estén sentados en tronos de cristal que se pueden romper con un golpe de batuta: cuando el poder no es estable, nada es estable y el estado de cada particular se convierte en inseguro y vacilante; cada uno busca reafirmarse, y todos los medios parecen justos a fin de no ser turbado: el mismo crimen se convierte en un derecho del hombre, es la barbarie civilizada, la más incivilizada de las barbaridades. 89 Esta página lleva el mismo número que la anterior Memorial ***24 Los principios generales de la metafísica son ciertos, se aplican a todo, unen, encadenan todo: ¿pero cómo? Los sistemas de metafísica enseñan a los que pueden comprenderlos. La muerte y la adulación son dos personajes a los que nunca se les ve la cara. La adulación se va con el médico. Las frases no dicen nada, cuando los hechos hablan. ** 100 ** Todavía no he encontrado una cabeza perfectamente sana: los hombres con inteligencia superior desatinan a veces con una seguridad que aflige. Sin duda Dios lo permite a fin de que pongamos sólo en El todas nuestra fe y nuestra confianza: Solo El es toda luz y verdad. Muy bien me decía alguno: hay que perdonar a los sabios que sean un poco locos. De los “luises” pasan a los “granos”90 La filosofía excava la tierra para encontrar en ella la felicidad: al remover todo este barro extiende el contagio y la ** 101 ** muerte, pero ¿qué importa? No se puede ( y es ella quien lo ha dicho) concluir nada contra sus experiencias antes que se terminen, y no se terminarán antes del fin del mundo; también es ella quien nos promete esto. La palabra economía política hoy en día constituye por sí sola un contrasentido. ¡ Cuánta gente cree ver grandes cosas porque abre muy grandes los ojos! Hoy es una especie de locura muy común. Se toma el espíritu de exageración como algo genial y las ideas más extravagantes son las que agradan más y más se admiran. Cada uno se va al país de las quimeras, muy seguro de que a su vuelta se le escuchará con avidez, y que se le recibirá como a un viajero que trae nuevas riquezas de un país lejano. En otro tiempo no era así: ** 102 ** se temían las innovaciones y se dejaba a la sabiduría del tiempo que lo aplicase a fin de comprobarlas: el género humano vivía sobre un antiguo fondo de experiencia y contaba para algo la autoridad de los siglos. La mentalidad general era una mentalidad de estabilidad y conservación: no se quería cambiar ni de usos ni de principios, ni de leyes ni de costumbres, a cada instante, según la palabra del primer llegado, y los niños creían que para ellos no había seguridad ni dicha sino caminando tras las huellas de sus padres, y siguiendo los consejos de su envejecida prudencia. Antes de tocar a una institución antigua se la examinaba durante largo tiempo, sólo temblando se ponía la mano sobre ella: si alguno proponía una ** 103 ** reforma, se le escuchaba con desconfianza y no se creía fácilmente a aquel que quería destruir para rehacer después. Nuevas ideas han reemplazado esos prejuicios antiguos; cambiar se ha convertido en una necesidad; innovar, una gloria; ni siquiera a las ruinas se las deja en paz. Me dicen: ¿No quieres llegar a ser rico? - Lo quiero mucho, siempre que sea rico para los pobres. - Pero eso es una locura. - No lo habría creído. - Es que tú eres un filósofo. – No; yo soy cristiano, soy eterno, y todo lo que se va con el tiempo, para mí no es nada. La razón entrevé algo de todo lo que hace, y eso es lo que la hace tan orgullosa; no ve el todo de nada, y he ahí por qué nunca puede apoyarse en sí misma. 90 “Luis”, antigua moneda francesa de oro, de un peso aproximado a 6’70 gramos “Grano”, pequeña unidad de masa, equivalente a 0’25 quilates.- El quilate vale 2 decigramos Memorial ***25 ** 104 ** Fontenelle en sus elogios no se olvida de la virtud más pequeña; y es el elogio más hermoso que se puede hacer de Fontenelle. F. decía hablando de Bossuet: - Me parece que la compasión tiene secretos de amor, misteriosas ternuras que él no ha conocido. ¿No admira usted con qué rapidez va todo? – Es que todo se va y me horrorizo por ello. – Cuando en un reloj veo a la aguja de las horas dar la vuelta al cuadrante en un segundo, saco la conclusión de que los muelles están gastados y flojos. Para juzgar bien, para obrar bien, hay que acordarse del presente: es decir, verlo como se lo juzgará dentro de diez años. ** 105 ** Un pobre campesino que dice a Dios con toda su alma: ¡Dios mío!, ¡está muy por encima de los reyes! -¡La eternidad le pertenece! ¡ Qué imperio! ¡Qué bella cosa es la ciencia, decía K, cuando se ha sacado provecho de ella! Es el Newton de la maldad Los hombres que creen no creer en Dios. Esos hombres que caminan con gloria, la cabeza coronada de maldad. Mi conciencia es mi lecho de descanso en las inseparables soledades de mi ministerio.- Eu. De G.91 Sus placeres no son más que un variado aburrimiento. El Sr. de Brissac92 queriendo honrar a Dios, le llamaba el gran hombre de lo alto; pero cuando Dios ha venido a la tierra, decía N. ¿ le habría llamado el gran hombre de abajo? La razón siempre está triste, su sonrisa es espantosa. ** 106 ** La buena señora N. ayer decía que tú tienes mucho espíritu. - Vale, pero esta mañana la he visto divertirse con su gato, y le encontraba mucho mejor que a mí. Si alguna vez escribiera un libro tendría por título: “La razón de la razón”: espero que sea una obra muy razonable, como nunca haya sido escrita. En un día agotamos toda la vida: un día es la eternidad de la tierra; vive cien años, no verás más, no comprenderás más, no desearás más, no harás más: el mañana será hoy. Los cuerpos alimentan al cuerpo, pero el alma es vida, y su pan es el mismo Dios. ** 107 ** La verdad es una reina que tiene sus derechos y los ejerce, no importa lo que puedan decir y pensar los Reyes: a todos les convendría aliarse con ella, pero la miran y la tratan como a una pobre desconocida, de la que se reirían en la corte si se atrevieran a mostrarla allí. – Por ello no se presenta, y va a refugiarse en el 91 Antoine GENOUD (más tarde Eugène de GENOUDE) periodista, traductor, autor. Uno de los principales colaboradores de la Biblioteca de las Señoras Cristianas, lanzado por Félicité de la Mennais 92 Timoléon de Cossé, duque de BRISSAC, Par(título) de Francia. Fue gobernador de Marengo en 1809, después de Doubs en 1813. Cuando la segunda restauración, fue incorporado a sus funciones. Memorial ***26 corazón de los hombres dignos de ella, esos hombres de los que apenas quedan, pero sin embargo aún se les encuentra, y se les seguirá encontrando, que saben hablar, y morir. Dejar a Dios por Dios,- es una ciencia tan difícil que no me atrevería a asegurar que todos los santos la hayan tenido. ** 108 ** Se pone dinero en el alma y queda vacía: se le echa más aún, y tampoco se llena: “Avarus non implebitur pecunia”93( Ecles)- Soy pobre, grita esta alma. Tengo hambre. - ¡ Oh si la dieras una sola migaja del pan de vida!, quedaría reconfortada. Hoy en día se trata a la verdad como a un pobre enfermo desesperado. – Cada uno se pregunta: ¿esta verdad seguirá viva todavía mañana? He ahí que expira,- es una pena, pero en fin, hay que consolarse; sus pesares serán inútiles, y no lo sería menos el querer prolongar un instante tan frágil existencia.- Así hablan los hombres que pasan, y que se van a la eternidad sin saber demasiado si allí encontrarán la verdad, es decir al mismo Dios. ¡ Pobres hombres! Publicar la correspondencia secreta de un hombre de partido, es un homicidio, pero no es un pecado.Dos ejemplos: Voltaire, Arnaud.94 ** 109 ** Bien se ve que los Srs. del Instituto están en clase.- Quisieran que todos nosotros fuéramos a la escuela; pero el género humano es un poco antiguo, para comenzar de nuevo sus estudios y sentarse en los bancos. Esas brillantes obras con la gangrena del orgullo. ¡Cuántas cosas están en la memoria de este hombre sin saberlo su juicio! Olvidar el futuro. Hombres sin lágrimas. Esas profundas y frías tinieblas como la muerte. Esos hombre no tienen nunca mejor apetito que cuando se comen unos a otros, decía N. hablando de los filósofos. Cuántas cuestiones sobre la Iglesia han sido replanteadas desde hace sesenta años. – Se reducen a una sola: ¿La jurisdicción de la Iglesia está encerrada entre las cuatro paredes en las que el confesor se esconde? ** 110 ** Se juzga por un exterior brillante, queda uno seducido por engañadoras apariencias. –¡ Un hombre es rico, se cree que todos sus deseos se satisfacen; un hombre es poderoso, se cree que todas sus voluntades se satisfacen; un hombre está enaltecido de gloria, se cree que su orgullo está saciado! Todo el mundo grita: ¡He ahí la felicidad! – Yo he mirado, ¡y he visto la miseria misma! La virtud no es más que un lenguaje que el mismo crimen habla. 93 El avaro no está nunca satisfecho con su dinero. El texto no lleva indicación alguna ni del capítulo ni del versículo. Podría ser Ecles 5, 9) 94 François Marie Arouet, llamado VOLTAIRE, escritor francés(1694-1778) uno de los más célebres filósofos del s.XVIII. – Antoine ARNAUD o ARNAULD, apodado el Gran Arnauld (1612-1694), unido a la historia del jansenismo en Francia, autor del tratado De la comunión frecuente (1643) donde se divulgó el Augustinus de Jansenio. Memorial ***27 Las tribulaciones son fuego; es preciso que nos purifiquen; no es necesario que nos quemen. Los necios tienen al menos un privilegio que nadie puede quitárselo; el de estar siempre contentos consigo mismo. Gozan de la menta que no tienen: rica es su vanidad. La sombra de la ciencia ha pasado por su cabeza. ** 111 ** Si tuviera que hacer un sermón sobre la religión, hablaría sin duda de Jesucristo, de la sabiduría de sus leyes, de la profundidad de sus máximas, de la excelencia de sus preceptos, de la sublimidad de su doctrina; pero después de haber dicho todo eso, me sentiría obligado, en conciencia, a pedir perdón a Dios por todo lo que haya dicho; pues ¿no es poner, de alguna manera, al mismo Jesucristo a los pies del hombre el hacer, en su nombre, un bello discurso para demostrar que sus discursos eran hermosos? Queremos que sea admirado por esta razón que El ha querido deshacer: agotamos nuestra menta y nuestra elocuencia, para que a El se de, como un limosna, una estima sin ternura, para obtener que se pronuncie su nombre ¡ sin una sonrisa de compasión! ¡Oh Pablo!, ¿dónde estás?… Gran Pablo, ¡se ha invalidado el misterio de la cruz!95 Las opiniones de un hombre profundamente instruido van muy lejos, y se pierden en el infinito; cuanto más se extienden y se amplían, más conforme está su fe y más se fortifica.- No sucede lo mismo a ** 112** un ignorante o a un necio. –Nada cree ya cuando duda de algo; una fecha es para él un principio; una palabra que trastorna sus ideas, hiere su fe. - Quiere ver lo que cree, como siente lo que toca, y cuando alarga su mano y no encuentra nada en la punta de sus dedos, no sabe ya dónde está, y ni siquiera si hay una verdad en el mundo. –Cuidémonos, pues, mucho de sacudir sus prejuicios, ya que enseguida caería por tierra su religión y se rompería en mil pedazos. C. tiene en su mente toda la vanidad de un filósofo, y en el corazón los sentimientos de un cristiano; su orgullo alaba la humildad; quiere que todo el mundo ** 113 ** sepa que no ama al mundo, y que se lo agradezcan por ello; ha ido a buscar la gloria a la pesebre del Salvador ¡ y su orgullo escribía sobre el calvario! ¡ Pobre miserable, cuánto te compadezco! ¡Qué pequeñas son nuestras grandezas!. –Ponen pieza a pieza, escudo a escudo, por millones, y cuando se van elevando sobre esta base de oro, se asemejan a un niño de cuatro años, triunfador, con alegría casi imperial, sobre un montón de arena, que él ha reunido con gran esfuerzo, y que con sus pequeñas manos golpea a fin de hacerlo más sólido. ¿Qué es lo que no se desprecia cuando se razona? – Nada queda en pie contra la razón. – Es tan fría que congela todo. –La religión es fuego; pero este fuego sólo quema la paja. –Calienta, ** 114 ** alimenta, vivifica; ha caído del cielo para animar la tierra. ¡Esos hombres que hasta en los brazos de la muerte tienen el horroroso valor de aún combatir contra Dios, quieren disputarle su reino en su eternidad! No se derrotan las conciencias con bayonetas: ellas resisten al hierro. Eso era encantador, conmovedor. Alguno se reía a mares. 95 1 Cor 1,17 Memorial ***28 El arte de la conversación consiste en responder de modo que haga hablar la mente de los demás. El adjetivo sempiterno no puede concordar en nuestra lengua con el sustantivo charlatán; entre tantas palabras que se repiten, esa es la única propia. ** 115 ** ¡El orden es un hermoso caos! Para honrar la majestad de los Reyes, a veces Dios se ha dignado permitirles proteger a su Iglesia: su ingrato orgullo ha creído que la Iglesia se les entregaba: han querido hacerse dueños de ella como de una presa: y la Iglesia, despreciando tanto sus dádivas como sus amenazas, se ha apoyado sobre la cruz de su esposo, y en sus sufrimientos, en sus peligros, parece como si ella hubiera tenido una confianza más profunda y más viva en las promesas de eternidad que le han sido hechas. Hoy se cree que la religión tiene que ser reconocida cuando ella ha demostrado que puede servir de entretenimiento al espíritu y de instrumento a la política. Ese siniestro resplandor del pecado, semejante al del rayo, mata al hombre en el instante mismo en que lo deslumbra. ** 116 ** Sin contar las bestias, hay muchos animales en el mundo. Un fulgor fugitivo de alegría que brilla en el fondo del aburrimiento y de la tristeza.- f Un niño sabe decir “a” y “b” y un matemático que dice “ a+b” cree saber mucho más que un niño. Todo el género humano está en un estado de fermentación pútrida cuyos resultados serán muy curiosos para la química social: este siglo, se dice, es el siglo de las luces: en buena hora, con tal de que se confiese que esas luces se parecen a los resplandores fosfóricos que algunas veces brillan en los cementerios y que no iluminan más que a cadáveres. Si el presente es la semilla del porvenir, como no sé quién lo decía, creo que será de partos terribles. f. ** 117 ** La sociedad jugar al boliche(juego) Un hombre ha reunido en su corazón todo el orgullo del género humano. Es mejor leer la historia que hacerla Si la vida de N. fuera escrita, sería una hermosa galería de proyectos. El P. Bougeant96 ha nacido en Quimper.- Por eso, decía N., ha sabido hacer hablar a las bestias. La justicia de los hombres es una de las suertes del azar. La vida es una enfermedad; felizmente, uno muere. Los días son largos; los años son cortos. 96 Guillaume-Hyacinthe BOUGEANT, jesuita(1690-1706), autor del Entretenimiento filosófico sobre el lenguaje de las bestias París 1739 Memorial ***29 La hipocresía es la perfección del mal. La vanidad y el amor propio son virtudes, en comparación con el orgullo. ** 118 ** La mansedumbre supone el anonadamiento del amor propio, de toda voluntad propia, de todo deseo natural. Si tienes algo, sin murmurar sufrirás que se te quite; si obras por motivos humanos y con un ardor inquieto, te enojarás ante los obstáculos que se oponen a tus proyectos; si no estás completamente despegado de ti mismo, cualquier palabra de contradicción producirá en tu alma una herida dolorosa, y romperás el silencio interior para prorrumpir en reproches. ¿Quieres conquistar una mansedumbre inalterable? Déjate perder en Dios, es decir, déjate conducir por El incluso en las más pequeñas cosas; camina siempre a la luz de su mirada; que tu conversación esté en el cielo; ten la dichosa y santa costumbre de ver a Dios, y de no ver más que a Dios en todo. Nada de lo que se dice o de lo que pasa en la tierra puede perturbar la paz de aquel a quien la fe le eleva a una altura infinita, y que descansa en el seno mismo de Dios. Sé que en este mundo nuestra unión con El no puede ser perfecta; pero debemos tender a ello mediante continuos esfuerzos; sobre todo cuando tengas la dicha de recibir a Jesucristo es cuando hay que ** 119 ** pedirle esta gracia inefable: ponte humildemente a sus pies; pídele que arrebate tu mente, te revista, te penetre con la suya, y que te enseñe a ser dulce y humilde de corazón, a fin de que encuentres el descanso de tu alma. “Deja a Dios que te conduzca en las cosas más pequeñas. –Toma la dichosa y santa costumbre de ver a Dios, y de no ver más que a Dios en todo.”97 He ahí el medio más seguro y más corto para adquirir esta amable mansedumbre que te lamentas no poseer todavía. El alma que es dócil y obediente en la mano de Dios, que no resiste a las inspiraciones de su gracia, que, olvidándose por completo de sí misma, no desea y no busca más que la gloria de Aquel que la ama, que está profundamente convencida de la acción de Dios en todo, que cree que es El quien dirige a los hombres y sus consejos, las molestias más pequeñas de la vida más ordinaria, al igual que los acontecimientos que cambian la faz de los imperios, digo yo, lejos de irritarse por las contradicciones, y de agitarse dolorosamente ** 120 ** por movimientos continuos de impaciencia y de pesar, goza de una paz que nada puede alterar, y bendice siempre, adora, con una alegría deliciosa y un tierno amor, los designios de la Providencia sobre ella. Lo que ve, lo que oye, nunca pude ser para ella motivo de tristeza u ocasión de turbación, porque al fin Dios lo quiere, y eso basta. Las palabras de amargura, los arrebatos de humor despechado, no pueden salir más que del fondo de un corazón enfermo, donde no reinan esos sentimientos dichosos de sumisión, de abandono, de fe sencilla. ¿Qué hay en su lugar? El orgullo, el amor de nuestra voluntad. Cuanto más te examines, tanto más conocerás esta verdad humillante. Te hiere una palabra ¿por qué? Porque no piensas que Dios, para probar tu virtud, en cierta manera ha desatado la lengua del que, al pronunciarla, quizás en absoluto preveía que pudiera desgarrar tu amor propio. ** 121 ** ¿Por qué más? Porque tú quieres que tus pensamientos sean, si es que puedo expresarme así, la sabiduría de los demás, la ley de su inteligencia, su regla invariable y sagrada. A nosotros mismos no nos 97 Parcialmente tomado del texto de la pág. 118, 3 Memorial ***30 confesamos nada de todo esto, lo sé; pero debemos temer el hacernos ilusiones ya que la vanidad se esconde en los repliegues más secretos del corazón, de donde ella remueve con sus pequeños hilos, a menudo sin que uno se de cuenta, las pasiones más violentas. Otro ejemplo explicará más claramente mi pensamiento. Cuando tú estás ocupado en una buena obra y la prestas los cuidados más atentos y solícitos, cuando alguien viene a molestarte: se te fatiga con preguntas indiscretas; largamente te entretiene con un asunto que te es extraño, y al que no prestas ningún interés. Entonces tu alma experimenta una emoción viva; tus palabras se inflaman, por así decir, o al menos, respondes secamente al que te importuna. ¿De dónde procede el que te falte mansedumbre? ¿No es porque no sabes dejar a Dios por el mismo Dios, porque no escuchas su voz que en lo secreto te dice que esperes los momentos que El ha señalado, para seguir lo que tú habías comenzado con rectas y santas intenciones, pero que sin embargo El quiere purificar todavía más y hacerlas más dignas de El, forzándote a renunciar a esta especie de placer que tu habrías sentido, si hubieras podido entregarte a tu trabajo, sin interrupción y sin molestia? Que se te maltrate, que se te despoje, que se te amenace con suplicios y con la muerte, recuerda siempre las máximas y promesas del evangelio; el ruido de este trueno despierta tu fe; pon los ojos en la cruz de Jesucristo que brilla a través de estas nubes; ella ** 123 ** te aparecerá resplandeciente de gloria, y en lugar de murmurar y quejarte, de buena gana cantarás con los Angeles un cántico de triunfo y de acción de gracias. De esta manera en las grandes ocasiones nos cuesta poco practicar la paciencia; sin embargo no es lo mismo en las pequeñas. Nuestra virtud es débil en la oscuridad, y ya no pensamos en Dios cuando su mano se esconde. Casi sin esfuerzo perdonamos a un enemigo furioso; en cambio rechazamos con humor a un amigo que, por descuido, nos ha dado al pasar un empujón. Si se le escapa una expresión un poco punzante, lanzamos un grito, y he ahí que nuestra pobre alma queda turbada en lo más íntimo de su ser. Da pena; no temamos confesarlo ni enrojecer ante los pies de aquel que nos ha dicho que aprendemos de El a ser mansos y humildes de corazón. Pero no nos limitemos a reconocer nuestros defectos ** 124 ** y lamentar nuestra miseria; esforcémonos en adquirir esa inalterable serenidad, esa calma de espíritu, esa mansedumbre llena de alegría, de amor y de esperanza, que ha sido prometida y que se da a los que, elevándose por encima de la naturaleza y de los sentidos, ven a Dios, y no ven más que a Dios en todo.98 Esta casa está puesta en un tono muy alta. - Hay que ser un semidiós para acercarse al corral. No entiendo nada de lo que me dices. – Sin embargo, quizás a fuerza de estupidez, podría concebir todo eso. Sufro: el dolor me oprime por todas partes. ¿A dónde iré, qué será de mí? Los hombres me desprecian ya que no tengo nada; su orgullo me rechaza y me insulta: ¿a quién me dirigiré? ¿ a dónde iré? - María, a ti acudo: Madre de misericordia, ten piedad de mí; toma entre tus manos mi pobre alma quebrantada: dala el refrigerio y la paz: Madre de bondad, de perdón, de esperanza y de gracia, ábreme tu seno, ese seno ** 125 ** en el que mi Salvador Jesús ha sido concebido; ahí es donde quiero vivir, ahí quiero morir. ¡Oh madre mía, qué bien estoy! Un bálsamo de alegría, la unción del amor corre hasta el fondo de mi alma y la llena; saboreo la paz; estoy encantado; vivo en el cielo; estoy en tu seno ¡oh María!; allí quiero vivir, allí quiero morir. Poner el mal a gusto en la conciencia. 98 Este largo párrafo que comienza en la pág. 118 se encuentra en una carta de Juan María de La Mennais a la Srta. Sainte Marie Jallobert de Monville, fechada en 1813. ATLC I, p.293-297 Memorial ***31 Esos hombres extraen el oro del barro, ¡ y a continuación lamen el barro! Hay que conservar con afecto algunos fragmentos de verdad, para que los que vengan después de nosotros hagan de nuevo la sociedad, si pueden. ¡Qué extraño estado de las cosas humanas! La fe no es más que una manera de ver: expresión del ministro Boissard99 en su sermón con motivo de la singular fiesta de la reforma, impreso en el primer cuaderno de los archivos del cristianismo. En 1817, el emperador Alejandro100intentó arrancar de la servidumbre a una parte de los campesinos de su imperio; pero al pasar ** 126 ** a la clase burguesa, los campesinos no libres se encontraron que tenían que pagar al estado contribuciones mucho más fuertes que las que pagaban a sus señores; de modo que sólo el tesoro ganaba con esta liberación, que era una pérdida para los nobles y una carga para los liberados. Parecía que los esclavos moscovitas, menos apasionados por la libertad que los ciudadanos de nuestros pueblos, creyeron que pagaban demasiado por ella, comprándola por algunos denarios anuales, y que preferían más permanecer felices y no libres, que convertirse en desgraciados y libres. “Espectador político y literario” t.1 p. 91 ¡Cosa singular! Todo hombre que dice a los hombres, sois imbéciles, les parece a ellos muy razonable. No tengas ninguna inquietud acerca de tus confesiones pasadas: te lo digo con total seguridad y además añado que esas inquietudes renovadas sin cesar te harán mucho daño, y serían injuriosas para con Dios; El quiere que se arroje con los ojos cerrados en su misericordia como a un abismo, y si nos rehusa el conocimiento seguro de nuestra justicia, es para mantenernos en la humildad, y también para que no esperemos nuestra salvación más que de su pura gracia. ** 127 ** Así pues, hija mía, quédate en paz, no porque seas buena sino porque Dios es bueno, porque El es padre. En absoluto olvido a nuestro pobre J.M. Desde su infancia ocupa en mi corazón un lugar que nada podrá nunca hacerlo perder. ¡Oh cuánto le amo! Sí, le quiero mucho, pero quisiera por encima de todas las cosas que esta amistad de la tierra, ya tan antigua y siempre tan tierna, no fuese sino el comienzo y la degustación de otra amistad, de otra unión en Dios en quien espero, ¡y que formará parte de nuestra común y eterna dicha en el cielo! ¡ Allí nada de separación, nada de vicisitudes, nada de lágrimas! ¡ Vayamos al cielo, hija mía! ¡ Vayamos al cielo! 0000000 ------ooooooo -------0000000 99 G.D.F.BOISSARD, pastor de la Iglesia consistorial de la Conferencia de Ausburgo en París, autor de un “Compendio de la historia de la Iglesia cristiana desde su nacimiento hasta la época de la reforma” París 1817 100 Alejandro 1º (1777-1825), emperador de Rusia de 1801 a 1825 Memorial ***32 Nombre de archivo: Memorial Directorio: C:\merino\out Plantilla: C:\Archivos de programa\Microsoft Office\Plantillas\Normal.dot Título: Asunto: Autor: COMUNIDAD-1 Palabras clave: Comentarios: Fecha de creación: 03/05/01 8:28 Cambio número: 18 Guardado el: 09/05/01 7:44 Guardado por: COMUNIDAD Tiempo de edición: 1.147 minutos Impreso el: 13/05/01 18:34 Última impresión completa Número de páginas: 32 Número de palabras: 13.640 (aprox.) 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