Un grupo de jóvenes franceses (9 chicas y 1 varón), alumnos de centros menesianos, entre 16 y 21 años, acompañados por el Hno. Olivier y Anne Ivonne, han compartido sus vidas, sus tiempos, sus actividades, sus ilusiones, a pesar de las dificultades con la lengua, con los niños del Club Dionisio Díaz.
Llegaron el martes 13 de Julio a Maldonado y se fueron el 28 por la mañana. 15 días vividos a pleno en Maldonado y en contacto con lo niños. Su presencia ha marcado al Club, ni ellos se fueron siendo los mismos ni nosotros nos quedamos iguales. Durante la primer semana tomaron contacto con la realidad y también compartieron tiempos con el grupo misionero. Luego animaron todas y cada una de las actividades del Club. Gracias por la entrega generosa y alegre, por el testimonio joven y comprometido, a través de la educación, con el mundo de los niños.
Desde nuestra llegada, nos sentimos como en una familia, tanto por la acogida del primer día como por todos los demás.
Gracias a ustedes, las cocineras, por todas las comidas ricas que nos han preparado con amor. Para nosotras, ustedes fueron como nuestras mamás.
Gracias a ustedes, los educadores, por ayudarnos mucho en las actividades y a reformular consignas para que los niños entiendan. Gracias también por dejarnos animar las actividades, por tener confianza en nosotras. Con ustedes aprendimos mucho a relacionarnos con los niños.
Gracias a ustedes, los niños, por el interés que mostraron durante las actividades, la paciencia en las explicaciones y cuando no entendíamos sus preguntas.
Gracias a ustedes, los HH, por recibirnos aquí. Los tendremos muy presentes. Gracias por acompañarnos en distintos momentos: traslados, comidas, paseos, actividades, etc.
Gracias, también, por los desayunos y las meriendas compartidas, porque han sido buenos momentos para conocernos y hablar. Nos han gustado mucho.
Para terminar, gracias a todos por el buen humor, por las sonrisas, el calor humano, y la acogida.
Ha sido una experiencia que nos aportó mucho y por eso no los olvidaremos jamás.
Queremos decir gracias por todos los momentos compartidos con la gente de la Parroquia, los niños, los educadores y los HH.
Gracias por haber descubierto una cultura muy diferente a la nuestra.
Gracias por los testimonios de fe los HH y de los argentinos y uruguayos en la misión.
Gracias por las sonrisas, la alegría de todo el mundo y también por la hospitalidad muy cálida.
No nos encontramos con la gente por azar, seguimos un camino con muchos encuentros y salimos de esta experiencia muy enriquecidos.
No olvidaremos nunca este proyecto (Poco a Poco) y por eso queremos festejar nuestra amistad con esta celebración fraterna.
Hermanos Claudio, Benito y Manuel, muchas gracias por la confianza hacia nosotros y estamos agradecidos por haber venido y por estar.
Gracias Claudio por tu ayuda de todos los días en la casa: cerraduras bloqueadas, calefacción caprichosa y tu presencia.
Gracias Benito por compartir tus bromas, fueron momentos divertidos e inolvidables. Gracias por compartir tus pensamientos y tus reflexiones.
Gracias Manuel por compartir con nosotras las comidas deliciosas. Tanto que nos volvimos adictas al dulce de leche.
Gracias por enseñarnos a convivir con solidaridad, con valentía y compromiso. Son valores que nos unen y que no olvidaremos.
Gracias por el gran amor con el que trabajan y con el cual viven. Todavía, una vez más, gracias!!!
Este es un momento para agradecer la presencia de los Jóvenes franceses en Maldonado. Podrían haber optado por otro lugar y eligieron este. Gracias. Gracias por regalarnos este tiempo de sus vacaciones y por querer compartirlo con nosotros.
Gracias a sus familias y a los HH y laicos que los han acompañado.
Queremos, junto a los niños, darles las gracias por el cariño, el amor, el esfuerzo en comunicarse que pusieron estos días.
Les haremos entrega, en este momento, de una cruz menesiana con una inscripción:
“Mis escuelas han sido fundadas para dar a conocer y hacer amar a Jesucristo”
(Juan María de la Mennais).
Estoy seguro que su corazón está poblado de nombres, de rostros, de situaciones, de vivencias.
Un corazón así es un corazón Menesiano. Allí donde un corazón late por los más pequeños de este mundo, lucha y trabaja por un mundo más justo, más fraterno, más solidario, con igualdad de oportunidades, más humano y habitable, donde los más pobres son los preferidos, allí está Dios, allí está un Menesiano.
Esta cruz es un signo de familia, un signo de comunión, un signo de que compartimos el mismo sueño de JM. Gracias por el regalo de sus vidas, gracias por su entrega generosa, gracias por tratar bien a los niños, gracias por tratarse bien entre ustedes, gracias por el testimonio de vida joven donada por amor a los que más necesitan.
Las puertas de Maldonado Nuevo están abiertas para otra experiencia. Gracias a todos y por todo. Dios los bendiga.
Noticias - 29 de julio de 2010 - Autor: Hno. Benito
“Jesucristo nos ha sido dado por Rey, por Maestro y por Modelo.” (Carta del 15 octubre 1839. ATC VI p. 240)
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